Santi Maratea confesó la adicción que cambió: mejoró su vida y está irreconocible

El influencer Santi Maratea sorprendió a sus seguidores al mostrar en redes sociales su impactante transformación física luego de perder más de 10 kilos en menos de un año. En un emotivo video que compartió en su cuenta de Instagram, habló de su proceso de cambio de hábitos y del profundo camino personal que atravesó para dejar de fumar después de años de adicción.

"Hoy solo quiero compartir mi alegría por mis logros, pero otro día me gustaría contarles cómo logré cambiar hábitos y qué beneficios me trajo", escribió Maratea, junto a un video donde se lo ve notablemente más delgado y visiblemente emocionado por su evolución.

El influencer confesó que llegó a pesar 93,6 kilos, producto de la ansiedad que experimentó al abandonar el cigarrillo. "Estaba en mi peor momento en términos de grasa y peso, pero atravesando la mejor transformación de mi vida", explicó, y destacó que todo comenzó cuando decidió dejar de fumar.

"Empecé a comer mucho y engordé un montón. Después de acostumbrarme a no fumar más, decidí empezar a cuidarme con la comida", relató. Fue entonces cuando decidió acudir a una nutricionista que le armó un plan de alimentación personalizado. Desde entonces, logró descender a 82,8 kilos, eliminando 8,6 kilos de grasa corporal en el proceso.

"Todavía no llegué al objetivo, pero les voy a ir mostrando mi progreso", prometió a sus seguidores. "Estoy en mi mejor momento, tanto por fuera como por dentro, desde que dejé de fumar y empecé a cuidarme con los alimentos", concluyó en su publicación.

El camino para dejar el cigarrillo: un año sin fumar

En diciembre de 2024, Maratea cumplió un año sin fumar, un logro que también compartió con su comunidad digital. En otro video, el influencer recordó con crudeza los momentos más oscuros de su adicción al tabaco y cómo llegó a fumar entre 20 y 30 cigarrillos por día.

"Mi casa, mi ropa, mi auto, todo tenía olor a cigarrillo. Fumaba incluso en la cama, me quedaba dormido con el cigarrillo prendido. A veces me despertaba con la almohada quemada", recordó con vergüenza y dolor.

Contó también que probó todo tipo de métodos para dejar de fumar: desde terapias y chicles de nicotina, hasta intentos con libros de autoayuda e incluso un brujo. Pero nada funcionó... hasta que se propuso un objetivo claro.

"Lo que más me ayudó fue enamorarme de un objetivo: jugar al fútbol. Me metí en un equipo y eso me dio motivación. Al principio seguía fumando, pero llegué a un punto límite. Esa noche rompí un cigarrillo y dije 'no fumo nunca más en la vida'. Lloré mucho, pero tomé una decisión", relató, visiblemente conmovido.

Finalmente, Santi dejó un mensaje a quienes están atravesando lo mismo: "Intenten las veces que sea necesario. No es fácil, pero vale la pena. Estoy orgullosísimo de la decisión que tomé y de la fuerza que tuve para lograrlo".