Ricardo Darín contó el dramático momento que vivió su hijo de chico: "Se le estaba..."

En una charla íntima con Julio Leiva para El Buscador, Ricardo Darín abrió su corazón y compartió una historia que lo marcó para siempre: la noche en que su hijo, el Chino Darín, estuvo a punto de morir en un incendio.

El protagonista de El secreto de sus ojos recordó aquel episodio con una mezcla de angustia y alivio, describiendo cómo un simple hábito cotidiano terminó salvando la vida de su hijo.

"Se fueron a dormir todos, los perros, Florencia, el Chino, Clara y yo, que soy más tardero, empecé a recorrer para apagar unas luces", relató Darín.

Mientras caminaba por su casa, algo le llamó la atención: un olor extraño, a plástico o goma quemada. Siguiendo su instinto, comenzó a revisar habitación por habitación hasta que llegó al cuarto de su hijo. Lo que encontró lo dejó paralizado.

"Se le estaba prendiendo fuego el cuarto. Se había prendido fuego toda una instalación eléctrica, y estaba tomando el fuego por el corcho de la pared", contó el actor, todavía conmovido por el recuerdo.

Según detalló Darín, el humo ya había comenzado a invadir el ambiente cuando entró al cuarto del Chino, que dormía profundamente sin notar lo que ocurría.

"Estaba desmayado, tal como suele ocurrir con los adolescentes", dijo con crudeza, dejando ver la magnitud del peligro que enfrentaron esa noche.

El actor actuó de inmediato, apagando lo que pudo y evitando que las llamas avanzaran. Su rápida reacción, motivada por una costumbre casi obsesiva, fue la clave para evitar una tragedia.

"Yo hago eso, ¿viste? De revisar las llaves, las luces, todo apagado. Esa vez me salvó de algo muy feo", confesó.

El relato, que rápidamente se volvió viral en redes, dejó al descubierto una faceta más íntima de Darín: la del padre atento, presente y protector. Años después, el Chino también recordó ese episodio y lo definió como "una historia gamer", ya que en ese momento estaba jugando y se quedó dormido frente a la computadora.

Ricardo, en cambio, lo vive como una lección: el valor de la intuición y de los pequeños hábitos que pueden salvar vidas.

"Fue una noche que no se me olvida más. Uno nunca sabe cuándo una manía puede hacer la diferencia", concluyó.

La anécdota conmocionó a los espectadores del ciclo y a los fanáticos del actor, quienes destacaron la sensibilidad de Darín al compartir una experiencia tan personal y el fuerte lazo que lo une a su hijo.

Una historia real, conmovedora y llena de humanidad, que muestra que incluso en la vida de las grandes estrellas, el amor de un padre sigue siendo la mayor fuerza de todas.