La única hija del Dr. Cormillot y sus eternos problemas con el nutricionista
Renée no se lleva bien con la actual pareja de su papá y todavía no conoció a su hermanito Emilio.
La relación entre el reconocido nutricionista Alberto Cormillot y su hija Renée ha estado marcada durante años por desencuentros, tensiones y diferencias profundas. Si bien ambos han mantenido cierto perfil bajo respecto a los motivos concretos del distanciamiento, en distintas entrevistas y apariciones públicas se ha deslizado que los cruces se vinculan tanto a cuestiones personales como familiares, y que el vínculo nunca logró recomponerse del todo.
Uno de los puntos más comentados en el último tiempo es que Renée aún no conoce a su medio hermano menor, Emilio, hijo de Cormillot con su actual esposa Estefanía Pasquini. Esta situación ha alimentado aún más las versiones sobre una relación rota, en la que el diálogo escasea y las heridas del pasado siguen abiertas. La distancia no sería reciente, sino que arrastra años de frialdad y falta de acercamiento genuino. La mujer asegura no tener relación él
Si bien Cormillot ha manifestado públicamente en más de una ocasión su deseo de una familia unida, también ha reconocido que ciertas diferencias parecen irreconciliables. Por su parte, Renée se ha mantenido mayormente en silencio, aunque fuentes cercanas a su entorno sostienen que el vínculo con su padre se volvió complejo por cuestiones emocionales y por una historia familiar con altibajos que nunca fue completamente sanada.
El caso ha generado interés no sólo por la figura mediática del Dr. Cormillot, sino por lo que representa: un ejemplo de cómo incluso en las familias más visibles y exitosas pueden existir conflictos profundos. Mientras tanto, la posibilidad de una reconciliación entre padre e hija sigue siendo incierta, con gestos que por ahora no alcanzan a tender un puente concreto hacia el reencuentro.
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