Quién es el ex jugador de Boca Juniors que se alejó del fútbol y vive viajando con su nueva novia

Desde que decidieron mostrarse públicamente como pareja, la relación entre Cvitanich e Ivana encontró un tono más tranquilo y centrado en disfrutar el momento. Según fuentes, el viaje europeo fue un punto de inflexión para reafirmar su conexión y dejar atrás las especulaciones que rodearon al exdelantero tras su separación de MaríaCeciliaBonelli. Postales de un amor lejano del escándalo.

El viaje los llevó a ciudades como Ámsterdam, lugar con valor especial para Cvitanich por su pasado profesional, donde ambos compartieron imágenes sincronizadas en redes sociales. Aunque no posaron juntos en cada toma, las publicaciones confirmaron sin dudas que estaban juntos disfrutando del momento.

En una de las fotografías más comentadas, ambos aparecen desde la parte trasera de un auto: el sol ilumina sus rostros y él sostiene el celular mientras ella sonríe y se cubre la cara con una mano, en un gesto natural y amoroso. Esa imagen fue subida a las historias de Instagram por Cvitanich, acompañado únicamente de un emoji de corazón.

Ivana, por su lado, también posteó una imagen distinta que sugería estar juntos: un espejo, una blusa de hombros caídos, un ambiente tranquilo... aunque en la foto Cvitanich está recortado del encuadre. La coincidencia de ambiente y estilo confirmó que formaba parte del mismo viaje.

Según allegados a la pareja, este primer viaje juntos tenía un doble objetivo: disfrutar de un descanso fuera de la rutina y dar un paso adelante en su vínculo. Lejos de las cámaras, sin grandes gestos triunfalistas, la escapada sirvió para que ambos se mostraran más relajados y en sintonía.

Por su parte, los medios especializados marcaron que esta relación llega tras un periodo de transición para Cvitanich, y que Ivana figura como el nuevo centro de su vida afectiva en esta etapa.

Aunque aún no han hecho un anuncio formal, todo indica que la pareja seguirá construyendo su relación bajo un perfil moderado: compartiendo viajes, momentos íntimos y publicaciones esporádicas en redes que confirman el presente sin necesidad de grandes declaraciones.

El viaje europeo se convierte así en una suerte de "puesta en escena" del amor, pero sin ostentaciones: la foto desde el auto -simple, espontánea y llena de complicidad- se transforma en símbolo de un vínculo que apuesta al disfrute tranquilo y al fortalecimiento mutuo.