¿Qué onda?

Mica Viciconte se ríe mientras su hijo le pega a una de las nenas de Nicole Neumann

Mensaje genuino o provocación, hay al menos dos bandos a partir del video que se difundió de la influencer y su familia.

QPJ Zapping

Mica Viciconte compartió en sus redes un momento familiar que generó miles de comentarios. En un video que publicó en su cuenta de Instagram, se ve a su hijo Luca, fruto de su relación con Fabián Cubero, dándole un manotazo a una de sus hermanas, una de las hijas de Nicole Neumann. La escena, lejos de pasar desapercibida, abrió un debate en redes sobre los límites, la crianza y el modo de educar a los más chicos.

Criar a un niño pequeño es una mezcla constante de ternura, cansancio y dudas. A los tres años, los chicos aún están aprendiendo a regular sus emociones y a comunicarse de forma adecuada. Es común que, en momentos de frustración, recurran a conductas como empujar o pegar. Pero que algo sea común no quiere decir que esté bien. Pegar no es una etapa que simplemente hay que esperar que pase. Es una oportunidad para enseñar. Si no se corrige a tiempo, el niño puede aprender que la agresión es una forma válida de resolver conflictos o de llamar la atención.

Lo que más indignación generó en algunos es la reacción inmediata de Viciconte, la risa. Otra de las hermanas de la nena golpeada, atina a mirar a Mica quizá buscando el regaño...

¿Mensaje genuino de una mamá y la crianza de su hijo en una familia ensamblada? O ¿mojada de oreja a Nicole Neumann?

Lo importante no es castigar, sino guiar con límites firmes y amorosos. Continuó la influencer con su relato. Mostrarle con calma que pegar está mal, enseñarle otras formas de expresar su enojo, reforzar los buenos comportamientos con atención positiva, intervenir de inmediato cuando ocurre una conducta inapropiada, con claridad pero sin gritos, son claves para una crianza respetuosa y efectiva. Criar no es consentir todo, sino acompañar con empatía, marcando lo que está bien y lo que no.

Según la propia Viciconte, tras el incidente, Luca le pidió disculpas a su hermana y entendió su error luego de hablarlo en familia. Educar no es criar niños perfectos, sino niños capaces de reconocer sus errores y aprender a reparar.

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