"Mi paciencia tiene límite", nunca se lo escuchó a Gran Hermano tan enojado

Gran Hermano se hartó de que los jugadores rompan sus reglas e impuso una dura sanción colectiva: "Mi paciencia tiene un límite". El Big hizo una fuerte bajada de línea que perjudicó a toda la casa.

Cuatro jugadores pusieron en riesgo a toda la casa por incumplir una de las normas principales de Gran Hermano. La primera fue Eugenia quien, cuando estaba en la cocina hablando con Selva, escuchó gritos del exterior y salió corriendo para intentar escucharlos.

Poco después, Ulises estaba en el patio y vivó algo similar pero en lugar de ingresar a la casa de forma inmediata como indica el reglamento, se quedó un rato haciendo tiempo para escucharlos. Al día siguiente, Tato y Luz hicieron algo similar.

Esta actitud, para el Big fue la gota que rebasó el vaso pues, en varias oportunidades, ha emitido advertencias y hasta sanciones a quienes hicieran lo posible por oir los mensajes del exterior. Así las cosas, se cansó y mostró su poder con fuerza. "A cada rato ponen a prueba mi paciencia. Quizás es solo por distracción o negligencia que reinciden en ciertas infracciones, me gustaría creer que no lo hacen deliberadamente para obtener ventajas pero hay conductas muy subjetivas que no hacen más que fomentar mis sospechas".

Enojado, sumó: "Me canso de decir siempre lo mismo. Otra vez incurrieron en faltas graves respecto al protocolo que rige para los gritos del afuera. Es una pena que sigan tentando a la suerte a este altura de la competencia. Por supuesto, hay sanción".

Acto seguido, contó su decisión: "Como fueron muchos los que volvieron a trasgredir el protocolo, el castigo es para todos. Les descontaré la mitad del presupuesto para la compra de esta semana. Si ganan la prueba, tendrán el 50% y si la pierden, el 25%. Yo sigo confiando en que sabrán comportarse, no obtienen una sanción más severa pero no me desafíen. Mi paciencia tiene un límite".

Los chicos perdieron la prueba por lo que esta semana deberán ajustarse mucho y reducir al mínimo los gastos, detalla Pronto.