Irreconocible: la nueva vida de Julieta Rossi, la novia de Fernando Báez Sosa

Cinco años después del trágico asesinato de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, Julieta Rossi, su novia, logró reconstruir su vida y perseguir sus sueños personales. La joven, que sufrió estrés postraumático y debió realizar un tratamiento psiquiátrico tras la pérdida, hoy brilla en Los Ángeles dedicándose al baile, una de sus grandes pasiones desde la infancia.

Rossi, de 23 años, se radicó en Estados Unidos, un cambio que la ayudó a superar la tragedia y a enfocarse en su desarrollo profesional y artístico. Actualmente, da clases de baile, participa en salones reconocidos de la ciudad y comparte sus logros en Instagram, donde refleja su felicidad y satisfacción personal.

"Estoy cumpliendo uno de mis sueños desde que soy pequeña y miraba con admiración a cada uno de los bailarines que pasaban por este salón", expresó Julieta en sus redes sociales, destacando el esfuerzo que implicó transformar el dolor en motivación para alcanzar sus metas.

El proceso de duelo de Rossi fue complejo. Durante los primeros años posteriores al crimen, no pudo asistir al juicio por la muerte de Fernando, concentrándose en su recuperación emocional. Su relación cercana con la familia de Báez Sosa se mantiene intacta; la madre del joven fallecido señaló: "Yo la quiero muchísimo y la extraño. Era como una hija para mí. Siempre viene a visitar cuando puede".

Hoy, Julieta Rossi representa un ejemplo de resiliencia y superación, mostrando cómo, pese a un hecho trágico que marcó su vida, es posible reconstruirse y cumplir los sueños que alguna vez parecían inalcanzables.