Dolor absoluto

El temor de los médicos se cumplió: la repentina mejoría de La Locomotora anticipaba lo peor

Horas antes de su fallecimiento, la exboxeadora había abierto los ojos y respondido a estímulos, lo que podría vincularse con un fenómeno neurológico que antecede a la muerte.

QPJ Zapping

La muerte de Alejandra "La Locomotora" Oliveras conmocionó al deporte argentino. La multicampeona mundial de boxeo, que permaneció internada durante dos semanas tras sufrir un ACV isquémico, falleció este lunes a los 47 años. Su partida llegó pocas horas después de que mostrara signos de mejoría que habían despertado esperanzas en sus familiares y fanáticos.

Según los últimos partes médicos, Oliveras había comenzado a respirar por sus propios medios en determinados períodos del día, abrió los ojos y respondió a órdenes simples, lo que incluso permitió reducir su asistencia respiratoria mecánica.

Especialistas en neurología consultados explican que este tipo de reacciones, lejos de garantizar una recuperación definitiva, en algunos casos pueden estar asociadas a un fenómeno conocido como lucidez terminal.

La lucidez terminal es una mejora repentina y momentánea que puede presentarse en pacientes con enfermedades graves o en coma prolongado, generalmente poco antes de la muerte. Durante ese breve lapso, los pacientes parecen recobrar la conciencia y la energía, pese a que la condición clínica subyacente no se revierte.

Si bien en el caso de Oliveras no hubo confirmación médica de que este fenómeno se haya manifestado, la coincidencia temporal entre la aparente mejoría y el desenlace fatal refuerza la hipótesis.

Alejandra Oliveras fue una de las grandes figuras del boxeo femenino en Argentina, con seis títulos mundiales y un legado que trascendió lo deportivo. Su historia de lucha y superación la convirtió en un ejemplo para muchos, y su partida deja un profundo vacío en el deporte nacional.

Comentarios

Tucomentario

Nombre

Más de Zapping