Norteño sufrió un ACV, tiene un hijo con síndrome de Down y a ambos les quitaron la pensión
"No se puede vivir así, pidiendo. Es feo", manifestó José.
QPJ SOCIEDAD
Durante la tarde del martes, mientras más de 500 salteños se acercaban al operativo organizado por la Municipalidad de la Ciudad de Salta para asesorarse sobre la restitución de pensiones suspendidas, una historia conmovió a todos los presentes.
Entre las filas de espera y los formularios, José Pereira, un hombre de 55 años, llegó acompañado de su hijo -un joven con síndrome de Down- y rompió en llanto al contar la dura realidad que atraviesa desde hace meses: el Gobierno nacional les quitó la pensión por discapacidad a ambos.
"No, no estamos cobrando. Ninguno de los dos. Me quitaron la mía y la de mi hijo", contó con la voz entrecortada mientras su hijo le sostenía la mano.
José relató que hace cinco años sufrió un ACV, lo que le dejó como secuelala pérdida de movilidad en gran parte del cuerpo. Desde entonces depende de la pensión para subsistir. Pero en agosto pasado, sin previo aviso, le suspendieron el beneficio, dejándolo completamente a la deriva.
"Hace cinco años que me dio una ACV. Por ahí mi hija me da una manito, y la gente solidaria nos acerca algo de mercadería o pan, pero no se puede vivir así, pidiendo. Es feo", expresó entre lágrimas.
José y su hijo viven en barrio Atocha, en una casa alquilada. Contó que si no logra pagar el alquiler, corre el riesgo de quedar en la calle.
"Vivimos alquilando, y si no pagamos, nos sacan las cosas afuera. No tenemos cómo sostenernos sin la pensión. Mi hijo necesita medicación, y yo apenas puedo moverme", dijo.
Pese a todo, José mantiene la esperanza de que las gestiones del operativo municipal lleguen a buen puerto.
"Sí, esperanza tenemos. Seguro que nos la van a devolver", afirmó, intentando sonreír.
"Necesito una silla de ruedas para poder ir a la escuela"
El hombre también contó que está terminando la primaria y que su actual silla de ruedas ya no se adapta a su cuerpo.
"Esta silla es chiquita, porque yo era delgadito, pero ahora engordé mucho y me cuesta moverme. Estoy necesitando una que se adapte a mis necesidades. Voy a la escuela y quiero seguir estudiando", relató.
Además, aprovechó el espacio para hacerle un pedido al intendente de San Lorenzo:
"Si pudiera ayudarnos con un colectivo con rampa para las personas con discapacidad, sería una bendición", dijo José, que vive en barrio Atocha, manzana F, casa 135.
Un hombre de 37 años mató a su padre de 65 en medio de una pelea familiar en Pablo Nogués. El agresor fue detenido y será sometido a pericias psiquiátricas.
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