"No puedo transferir": se cayeron Mercado Pago, Ualá y otras billeteras virtuales
El colapso de los servidores de Amazon Web Services dejó sin funcionar aplicaciones financieras, de streaming y videojuegos en distintos países. Argentina sintió con fuerza los efectos del apagón digital.
Durante gran parte del lunes, el ecosistema digital global se vio sacudido por una caída inesperada que expuso, una vez más, la fragilidad de la era de la nube. Un desperfecto en Amazon Web Services (AWS), la división de servicios en la nube de Amazon, provocó una interrupción masiva que afectó a empresas, bancos y millones de usuarios en todo el mundo.
En Argentina, el impacto fue inmediato: billeteras virtuales como Mercado Pago, Ualá, Naranja X y Modo quedaron fuera de servicio o con severas demoras en las transacciones. Cientos de comercios vieron interrumpidos sus cobros y los usuarios no podían ingresar a sus cuentas, enviar dinero o pagar con códigos QR.
Pero la falla no se limitó al terreno financiero. Plataformas globales como Disney+, los videojuegos Fortnite y Roblox, y la popular herramienta de diseño Canva también colapsaron o experimentaron errores prolongados. La desconexión fue tan amplia que incluso algunos bancos europeos, como BBVA e ING, reportaron problemas operativos.
El epicentro del apagón
Según comunicó la propia Amazon, el origen del incidente se localizó en uno de sus centros de datos en Virginia del Norte, Estados Unidos, considerado el corazón operativo de la red global de AWS. Allí se registraron "importantes índices de error" que afectaron al servicio DynamoDB, una base de datos utilizada por miles de aplicaciones que dependen de la infraestructura de la compañía.
El desperfecto generó una reacción en cadena que comprometió al menos 71 servicios distintos de Amazon Web Services, desde sistemas de almacenamiento hasta herramientas de inteligencia artificial. "Identificamos una posible causa raíz y estamos trabajando en varias rutas paralelas para acelerar la recuperación", explicó la empresa en un comunicado oficial mientras sus ingenieros intentaban restablecer la normalidad.
Un recordatorio de la dependencia digital
El episodio reavivó un debate que crece a medida que el mundo se digitaliza: la dependencia de un puñado de gigantes tecnológicos que concentran gran parte de la infraestructura de Internet. Empresas como Amazon, Google y Microsoft sostienen la base de miles de servicios esenciales, y cualquier falla en sus sistemas puede tener -como se evidenció este lunes- efectos dominó a escala planetaria.
La jornada terminó dejando una lección que trasciende lo técnico: basta un error en un servidor a miles de kilómetros para paralizar pagos, comunicaciones y rutinas cotidianas en cualquier rincón del planeta.
Comentarios