Misterio arqueológico: un desprendimiento de tierra reveló un sorprendente hallazgo en el norte argentino 

Un proceso de erosión natural en un canal de riego de Andalgalá (Catamarca) sacó a la luz un hallazgo de gran valor: una urna funeraria infantil del Período Tardío (1000-1471 d.C.). El recipiente, que contenía restos de un recién nacido, sorprendió a los arqueólogos por un detalle: tenía un puco de cerámica colocado boca abajo, un símbolo de protección espiritual.

La pieza, confeccionada en cerámica y en notable estado de conservación, fue descubierta de manera fortuita en el distrito Choya por un desprendimiento de tierra.

Un equipo especializado llevó a cabo el rescate del recipiente, confirmando que en su interior había restos óseos de un recién nacido, lo cual es común en las prácticas funerarias del Período Tardío.

Sin embargo, el elemento que elevó el valor del hallazgo y sorprendió a los especialistas fue:

La presencia de un puco de cerámica (un cuenco) colocado boca abajo dentro de la urna.

Los arqueólogos interpretan esta práctica como un símbolo de resguardo y protección espiritual destinado al infante, aportando valiosa información sobre las complejas costumbres funerarias de las antiguas comunidades de la región.

Andalgalá, clave del patrimonio ancestral

Según la Municipalidad de Andalgalá, este descubrimiento no es un hecho aislado, sino que se suma a una serie de hallazgos recientes que están ayudando a los expertos a delinear un estilo local de urnas funerarias, con características formales y técnicas únicas.

• Patrimonio en estudio: El rescate constituye un testimonio relevante del patrimonio arqueológico y cultural del departamento catamarqueño.

Las autoridades reiteraron la importancia de proteger y conservar estos vestigios, que son esenciales para reconstruir la identidad histórica de Andalgalá y de todo el noroeste argentino.