La pesadilla de vivir al lado del telo: un vecino contó su insólita experiencia
Jorge Ruiz ganó una histórica demanda contra un hotel alojamiento lindante a su casa en La Plata, pero el silencio sigue siendo un lujo inalcanzable.
Lo que empezó como una simple molestia se convirtió en una pesadilla sin fin. Jorge Ruiz lleva años viviendo al lado de un hotel alojamiento en La Plata, y aunque ganó un juicio por los ruidos insoportables, el silencio todavía no llega a su casa.
"Al principio era hasta gracioso, pero cuando se vuelve constante, ya no te deja vivir tranquilo", relata Jorge. Los sonidos van desde lavarropas industriales funcionando de madrugada hasta ruidos íntimos de las habitaciones, que incluso hicieron que un amigo dejara de visitarlo con su nieto.
Pero el problema no termina ahí. Residuos del hotel -como preservativos usados, vasos y envoltorios- caen en su patio, contaminando su espacio. "Todo lo que usaban y tiraban, el viento me lo traía acá", cuenta con frustración.
A pesar de que la justicia falló a su favor y ordenó modificaciones en el hotel, los ruidos persisten. Tanto que Jorge se mudó al frente de su propia casa, pero el problema lo siguió. "Hace un mes, a las 2 de la mañana, el lavadero hizo un ruido terrible otra vez", revela.
Su caso marcó un precedente y hoy recibe consultas de otros vecinos en situaciones similares. "El ruido constante es una forma de violencia", asegura. Mientras tanto, sigue en pie, esperando que su hogar vuelva a ser lo que era, un lugar de descanso, no una extensión del hotel.
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