Descubrió la infidelidad de su marido por un descuido en redes sociales

Una insólita historia de infidelidad se volvió viral en las últimas horas luego de que una mujer descubriera que su pareja la engañaba con su mejor amiga gracias a un detalle en redes sociales.

Lejos de quedarse callada, decidió crear un grupo de WhatsApp con ambos involucrados, exponer las pruebas del engaño y dejar todo registrado. El intercambio fue difundido en TikTok por la cuenta @chacalboggian, donde rápidamente generó repercusión y miles de comentarios.

Según se ve en las capturas, la mujer escribió a ambos para plantear un supuesto juego matemático que dejara en evidencia la contradicción entre las ubicaciones que ellos habían mencionado en redes: "Si mi marido está en Mar del Plata en un supuesto viaje de trabajo y mi mejor amiga está en Pigüé en su supuesto aniversario de 25 años de la secundaria, ¿qué distancia hay entre uno y el otro?". Tras una respuesta burlona de la amiga, la engañada adjuntó una imagen de Google Maps que mostraba los 511 km y casi seis horas de viaje entre ambas ciudades.

La prueba había llegado después de que la mujer viera en Instagram una foto de los dos juntos, que supuestamente había sido subida por error. Cuando la amiga negó haber publicado nada y alegó que la imagen se había subido "sin querer" por una generación con inteligencia artificial, la víctima fue hasta el punto de chequear la foto en Google: la imagen resultó ser idéntica a una que aparece entre los resultados públicos de la búsqueda, lo que terminó por derrumbar la versión de la otra.

Mientras tanto, el hombre permaneció casi ausente en la conversación y, al verse acorralado, respondió: "Estoy trabajando, no estoy para tus inseguridades". La falta de respuesta del esposo y las contradicciones de la amiga provocaron la ira de la mujer, que anunció medidas concretas: "Te acabo de tirar todo a la calle", escribió en el grupo, y avisó que iría a la casa de la otra para contárselo a su pareja.

El intercambio fue difundido en TikTok y rápidamente acumuló reproducciones y comentarios; usuarios reaccionaron tanto con apoyo a la mujer como con memes sobre las excusas digitales. El caso vuelve a poner en evidencia cómo las redes sociales pueden ser aliadas para descubrir engaños, y cómo un simple detalle -una historia de Instagram, una foto o una búsqueda en Google- puede desencadenar un conflicto de gran impacto personal y público.