[ATENCIÓN] Cómo mantener tu obra social cuando te jubilas

Jubilarse no implica perder la cobertura de salud a la que se accedía durante la vida laboral. Según la legislación vigente, toda persona que obtiene el beneficio previsional tiene derecho a mantener su obra social y derivar allí los aportes que mensualmente le retiene ANSES de su haber jubilatorio.

Esto significa que, al momento de jubilarse, existen tres opciones:

1. Conservar la misma obra social que se tenía durante la etapa activa, siempre que esta acepte seguir brindando cobertura a jubilados.

2. Adherirse a una nueva obra social que acepte jubilados como afiliados, eligiendo dentro del listado habilitado por la Superintendencia de Servicios de Salud.

3. Afiliarse voluntariamente al PAMI, que es la obra social estatal destinada a jubilados y pensionados, pero no es obligatoria.

Este derecho aplica tanto a trabajadores en relación de dependencia como a monotributistas. En ambos casos, los aportes realizados durante la vida laboral otorgan la posibilidad de elegir cómo continuar con la cobertura de salud en la etapa pasiva.

Es importante que, al momento de iniciar el trámite jubilatorio, la persona exprese claramente su voluntad de continuar con la obra social elegida o solicite el cambio si así lo desea. Para ello, se pueden hacer gestiones ante la ANSES o directamente ante la obra social correspondiente.

Para miles de jubilados en el país, mantener la obra social representa la posibilidad de continuar tratamientos médicos, acceder a profesionales de confianza y conservar una red de atención conocida. Informarse y ejercer este derecho es fundamental para transitar la jubilación con tranquilidad y seguridad en materia de salud.