"Amigos flotantes": el fenómeno de quienes no pertenecen a un solo grupo y cómo afecta a las personas

En tiempos de vínculos líquidos y relaciones fugaces, algunos términos emergen para describir fenómenos emocionales difíciles de nombrar.

Uno de ellos es el del "amigo flotante", una figura que aparece y desaparece, que está pero no está, y que plantea interrogantes profundos desde el punto de vista psicológico.

Este término, que se popularizó gracias a las redes sociales, se refiere a personas que no se apegan a un grupo fijo o, aunque tengan amigos, "no encajan en ningún grupo" específico, sino que se desplazan con facilidad entre diferentes círculos sociales.

El amigo flotante: un vínculo que va y viene, pero nunca se queda

El "amigo flotante" no forma parte del círculo íntimo, pero tampoco es un desconocido. Se lo ve en reuniones, responde mensajes de vez en cuando y mantiene cierta cercanía, hasta que se desvanece nuevamente. No hay conflicto, pero tampoco compromiso.

Desde la psicología, este tipo de vínculo puede entenderse como una relación con apego evitativo o inseguro. Quienes encarnan este rol suelen evitar la intimidad profunda y optan por relaciones más superficiales o funcionales. Para ellos, mantener cierta distancia emocional es una forma de protección.

"El concepto "amigo flotante" no está reconocido por oficialmente en manuales como el DSM-5 pero si se puede analizar desde la psicología desarrallandolo desde un aspecto enfocado en las dinámicas vinculares", definió la licenciada en Psicología, Julieta Gerbaudo (MN 83775) que dialogó con La100.

Además, añadió: "Un amigo flotante es aquel que no forma parte estable de un grupo, se mueve entre distintos círculos sociales sin una integración completa, tiene lazos superficiales o poco profundos. Es ese amigo que se encuentra "en los márgenes" de los vínculos."

¿Cómo se vive la amistad cuando el amigo "flotante" desaparece?

Para la otra parte del vínculo, la experiencia puede ser ambigua e incluso dolorosa. La falta de claridad puede generar confusión emocional, sentimientos de desvalorización o vacío.

En consultas a psicólogos, muchas personas refieren tener amistades que "están cuando quieren" o que "flotan" en su vida sin asumir un lugar definido.

"Las personas que sostienen vínculos del tipo "amigo flotante" pueden estar cubriendo distintas necesidades emocionales. Algunas de ellas pueden ser la evitación de el rechazo o la vulnerabilidad, ya que este tipo de vínculos son una forma de relacionarse sin exponerse demasiado", aseguró la licenciada Gerbaudo.

Además, detalló: "También pueden estar cubriendo la necesidad de tener un control sobre lo que uno experimenta en las relaciones interpersonales, implicando en este caso menor exposición emocional controlando el tiempo compartido, la intimidad y la expectativas de los demás".

La cultura de la inmediatez y las redes

En la era digital, la figura del "amigo flotante" se potencia. Las redes sociales permiten mantener una ilusión de cercanía sin verdadero involucramiento.

Un "like" reemplaza una conversación, y un mensaje esporádico simula una presencia que, en lo profundo, no existe.

La psicología social advierte que esta nueva forma de vincularse puede alimentar la soledad moderna, especialmente cuando no hay herramientas para poner límites o identificar qué se espera realmente de un vínculo.

Por su parte la licenciada en psicología, agregó: "Las redes sociales y las app de citas tiene un rol activo en la proliferación de vínculos informales, ambiguos o flotantes al influir en cómo se forman, mantienen y perciben las relaciones. La cultura de la inmediatez está centrada en la rapidez, el consumo inmediato y la novedad constante, lo que puede afectar también a las formas de vincularse".

"Forman la idea de "cercanía" sin haber un contacto real profundo por lo que se genera la sensación de vínculo, se refuerza el contacto mínimo y favorece la ambigüedad emocional de estar "presente" sin realmente estarlo. Y las apps de citas generalmente aluden a las personas como parte de un mercado, jugando con la sobreoferta, los vínculos desechables y la evitación de conflictos", añadió.

¿Cómo lidiar con un "amigo flotante"?

Reconocer la situación es el primer paso. Entender que el otro no puede,o no quiere, estar de una manera más comprometida permite ajustar expectativas y evitar sufrimiento innecesario. En algunos casos, puede ser sano dejar ir ese vínculo o redefinirlo.

En un mundo donde las relaciones tienden a la superficialidad, darle nombre a estas figuras es también una forma de recuperar el control sobre lo que nos afecta.

Y un ‘amigo flotante', aunque a veces parezca inofensivo, puede revelar carencias más profundas de las que estamos dispuestos a admitir.

La licenciada Gerbaudo (@lic.julietagerbaudo) que dialogó con La100, aseguró que hay evidentes señales para identificar este tipo de vínculo y detalló: "Ansiedad constante, baja autoestima o autovaloración, dificultad para poder expresar necesidades, desgaste emocional, descuido de otras áreas importantes que afectan al funcionamiento como proyectos personales, contacto con amistades o el bienestar propio con el fin de priorizar ese vínculo".