Abuelita de 82 años vende bijouterie para salir adelante: "Todavía no bajo los brazos"
"Mi hermana de 87 años me da una mano", expresó la mujer que vive en calle Santa Fe 444.
Salta se llenó de inspiración este fin de semana con la historia de una abuela de 82 años que, a pesar de estar postrada en su cama, se dedica a hacer bijouterie, barroquinería y pastelería para salir adelante. Con paciencia y dedicación, esta mujer demuestra que la edad no es un impedimento para mantener el entusiasmo por la vida y la fe en Dios.
"Yo hago bisutería, barroquinería y pastelería, a pesar de estar en la cama. Me doy maña porque Dios está vivo y me da fuerzas para seguir adelante", expresó la abuela, conmoviendo a todos los que la escuchan.
Sus creaciones no solo son fruto de su esfuerzo, sino también una fuente de ingresos: vende pulseras, collares y otros productos artesanales, ayudada por su hermana de 87 años, quien sale a la puerta de la casa a ofrecerlos al público. La abuela atiende a los clientes desde su cama, mostrando entusiasmo y alegría por compartir su arte.
Además de su ejemplo de superación, la mujer dejó un mensaje alentador para los jóvenes: "Dios está vivo y sí se puede salir adelante. Todos sanitos deben trabajar, estudiar y no desanimarse. La vida puede dar sorpresas, pero con amor, esfuerzo y fe, se puede seguir adelante", aseguró.
La historia también resalta el valor de la comunidad: según la abuela, la amistad y el cariño del pueblo de Salta son un pilar fundamental que da sentido a su vida y la motiva a seguir creando. "No hay pobreza más grande que la vida sin amigos, y mis amigos son el pueblo de Salta", concluyó.
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