Aberrante: Morena Otamendi contó que hasta la maestra le hacía Bullying
Tiene retraso madurativo y por su manera de hablar, vivió el horror en carne propia por el acoso de sus compañeros y también de una docente.
¿Stop Bullying? ¿Qué tanto se hace para frenar este flagelo?
"No quería estar ahí": el desgarrador testimonio de Morena Otamendi, víctima de bullying en la escuela.
Morena Otamendi vivió en carne propia lo que muchas personas aún minimizan: el bullying sistemático durante la primaria y la secundaria. Hoy, con la fuerza que le dio el tiempo y el acompañamiento, pudo contarlo. Su testimonio conmueve, emociona y alienta, pero también genera bronca y desesperanza, porque las situaciones de acoso escolar siguen ocurriendo y, en muchos casos, se siguen tapando. Es sabido que a veces los desenlaces son fatales y sin retorno.
"Yo no veía la hora de irme. A los dos minutos de llegar a la escuela, ya quería que mi mamá me viniera a buscar", contó Morena, con una honestidad que estremece. Mientras algunos chicos ven la escuela como su segundo hogar, para ella era un espacio hostil, donde no se sentía segura ni acompañada.
Morena tiene un retraso madurativo y se define como una persona especial, algo que jamás fue entendido ni respetado por su entorno escolar. "En la primaria, me sentaba al lado de la maestra para sentirme al menos contenida. Sin embargo, era la misma docente la que ejercía violencia contra mí. Le molestaba mi forma de hablar", relató. La discriminación no vino sólo de parte de compañeros, sino también -y dolorosamente- de quienes debían cuidarla.
Casos como el de Morena revelan una problemática que persiste. Algunas personas consideran que, ante la gravedad de estas situaciones, no existen políticas firmes ni una verdadera intención de frenar el bullying. En varias instituciones, lejos de abordarlo, se tiende a ocultarlo, lo que genera más retrocesos que avances.
Morena hoy vive para contarlo. Su historia es testimonio y también un llamado urgente a actuar: para que nadie más desee escapar de la escuela apenas cruza la puerta.
Su llamado de atención es también para la docencia, aquellos que humillan a chicos como ella, habiendo tantos que esperan con ansias por tener un cargo para ejercer y ayudar a aprender y a crecer a los estudiantes.
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