Revelan qué le pasa al cuerpo cuando se come ajo crudo: los efectos son sorprendentes

Aunque su sabor es intenso y su olor característico divide opiniones, el ajo crudo está ganando protagonismo como uno de los alimentos más poderosos para fortalecer la salud. Investigaciones recientes revelaron que su consumo diario puede generar verdaderos "efectos explosivos" en el cuerpo humano, ayudando a prevenir enfermedades cardiovasculares, infecciones y hasta reduciendo el colesterol.

El secreto está en la alicina, un compuesto bioactivo que se forma al triturar el ajo y que actúa como antibiótico natural, antiviral y antiinflamatorio. Según un estudio de la revista Nutrients, comer entre uno y dos dientes crudos por día puede bajar la presión arterial, mejorar la circulación y reforzar el sistema inmune.

"La alicina no está en el ajo entero: aparece solo cuando lo picás o lo machacás", explican desde el portal especializado Meteored. Por eso, para obtener sus beneficios, hay que dejar reposar el ajo al menos 10 minutos después de cortarlo antes de comerlo. Y lo más importante: no cocinarlo, porque el calor destruye su efecto.

Los efectos más destacados del ajo crudo son:

• Disminuye el colesterol malo (LDL)

• Actúa como antibiótico natural

• Reduce el riesgo cardiovascular

• Fortalece el sistema inmune

• Mejora la sensibilidad a la insulina

Según los especialistas, una forma práctica de incorporarlo es en tostadas con aceite de oliva, guacamole, hummus o ensaladas. Se recomienda no superar los 2 dientes diarios (3 a 6 gramos) para evitar efectos secundarios.

Precaución: no es recomendable para personas con úlceras, gastritis o colon irritable. Y si tomás anticoagulantes, consultá antes con un médico: el ajo potencia su efecto.

El "superalimento" de la abuela hoy vuelve al centro de la escena científica. Una bomba de salud... que conviene aprender a usar.