Ya había matado a su novio y ahora fue violenta con su marido: la condenaron
Un perfil muy violento y reincidente. Dos hombres fueron sus víctimas y uno se salvó por denunciarla.
Condenaron a 9 meses de prisión a Julieta Silva en una causa por violencia contra su marido. La mujer que fue noticia nacional por la muerte de Genaro Fortunato ahora deberá cumplir una nueva pena, esta vez por violencia contra Lucas Giménez, su actual esposo.
Julieta Silva fue condenada por golpear a su nuevo marido.
La Justicia de Mendoza volvió a condenar a Julieta Silva, la mujer que atropelló y mató a su novio rugbier en 2017: esta vez le dieron 9 meses de prisión domiciliaria por haber golpeado a su marido, Lucas Giménez.
La mujer, que se hizo conocida en todo el país tras ser condenada por la muerte de Genaro Fortunato, escuchó la sentencia en un juicio abreviado. El fallo fue firmado por el juez Claudio Gil.
Además, Silva fue declarada reincidente y sobreseída en otros tres delitos por los que había sido imputada: privación ilegítima de la libertad agravada, amenazas agravadas y desobediencia a una orden judicial.
"Está contenta. Fue sobreseída en tres delitos y tuvo un abreviado por lesiones", comentó Roberto Castillo, su abogado, a TN.
El acuerdo y la declaración de culpabilidad
En un acuerdo con el fiscal Fabricio Sidoti, la mujer se declaró culpable del delito de lesiones leves y deberá cumplir la pena bajo la modalidad de prisión domiciliaria, tal y como venía haciéndolo.
El acuerdo había sido solicitado por la defensa el 3 de agosto, en una presentación por escrito ante el fiscal. Julieta Silva habló desde la prisión domiciliaria y sostuvo que su marido la extorsionó.
El caso que llevó a Silva nuevamente ante la Justicia ocurrió el 24 de julio pasado. Ese día, quedó detenida tras ser formalmente imputada por lesiones leves agravadas por el vínculo en perjuicio de su pareja, con quien tiene una hija de un año.
La investigación se inició a partir de la denuncia de Lucas Giménez, quien aseguró que sufrió agresiones físicas por parte de Silva. Personal policial constató las lesiones en el domicilio y se dispuso una prohibición de acercamiento mientras avanzaban las pericias médicas y las declaraciones testimoniales.
El 8 de agosto, el juez Gil le concedió la prisión preventiva con cumplimiento en su domicilio y tobillera electrónica, para que pudiera cuidar de su hija.
El fiscal Sidoti había pedido esta medida al considerar que existía riesgo de fuga y posible influencia sobre el testigo, ya que Silva habría violado las reglas de conducta impuestas en la causa. Entre ellas, no mantener contacto con el denunciante. Además, la Justicia advirtió sobre el riesgo para la integridad física del hombre.
La trama judicial sumó además la denuncia de la expareja de Giménez, quien en diciembre acusó a Silva de haberla amenazado a ella y a su hija.
En su testimonio, la mujer aseguró que Silva le dijo: "Yo te voy a comer el hígado y los riñones a vos y a tu hija. Las voy a dejar en la calle".
Según la fiscalía, el 16 de julio, y pese a una orden de restricción, Silva volvió a contactarse tanto con Giménez como con la nena, lo que configuró el delito de desobediencia. En su declaración, la imputada también desmintió ese hecho y aseguró que fue Giménez quien la buscó a ella.
Genaro tenía 25 años cuando murió atropellado.
Atropelló y mató a su novio, pero siempre dijo que fue sin querer
La madrugada del 9 de septiembre de 2017, a la salida de un boliche en San Rafael, Julieta Silva atropelló y mató con su auto a Genaro Fortunato, de 25 años y -por entonces- su novio.
Aunque la fiscalía y la querella sostuvieron que fue un acto intencional, la Justicia la condenó por homicidio culposo, figura que descarta intención de matar, y le otorgó prisión domiciliaria por ser madre de dos menores. El fallo generó una fuerte polémica en Mendoza.
Silva cumplió esa pena, rehízo su vida y se casó con Giménez, que la terminó denunciando por violencia, Informó TN.
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