Violencia institucional contra los feriantes de Libertador
La situación empeora día a día.
El barrio Teodosio López se convirtió en escenario de tensión y angustia luego del violento operativo policial ordenado por el intendente Oscar Jayat. Más de 60 feriantes, que históricamente ofrecían sus productos en esa zona, denunciaron haber sido desalojados antes del vencimiento del plazo oficial. Lo que debía ser un proceso de reordenamiento terminó con patrulleros bloqueando el lugar y trabajadores impedidos de instalarse. "Así no se trata a familias que solo quieren trabajar", expresó la concejal Romina Morales, visiblemente preocupada por el accionar desmedido de la fuerza.
Una decisión que golpea a los más vulnerables
En un contexto de alta inflación y salarios insuficientes, el operativo no solo desmanteló los puestos sino también la esperanza de quienes dependen de cada jornada para sobrevivir. Los feriantes aseguran estar dispuestos a regularizar su situación, pagar el espacio y cumplir con los requisitos municipales. El concejal Daniel Zapatero también repudió el desalojo y destacó que el nuevo predio ofrecido está lejos y mal distribuido, haciendo inviable la actividad. Días habilitados como martes y miércoles no permiten cubrir los gastos mínimos de estas familias.
Exigen diálogo, no represión
Los feriantes piden un acuerdo con el municipio para trabajar lunes, jueves y sábados, días con mayor circulación de vecinos, y garantizar una feria ordenada. Lo ocurrido deja al descubierto un conflicto que no debería resolverse con uniformes y patrulleros, sino con empatía y diálogo real. Las imágenes del operativo marcan un límite preocupante en la gestión de Jayat: responder con violencia ante demandas sociales legítimas no hace más que profundizar el quiebre con la comunidad.
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