"Vengan todos los padres ya": escándalo en escuela jujeña por grave denuncia de abuso

 En las últimas horas, un grupo de madres y padres de la Escuela Primaria Arzobispo Mendizábal, habría manifestado su preocupación por el comportamiento de un profesor de Educación Física. 

Una madre de una alumna de una escuela primaria ubicada en la capital jujeña radicó una denuncia en la Brigada de Investigaciones tras recibir, a través del grupo de WhatsApp de padres y madres, mensajes que advertían posibles conductas inapropiadas de un profesor  hacia varias niñas del curso.

Según consta en la denuncia realizada, la mujer habría tomado conocimiento del hecho el pasado miércoles 5 de junio, cerca de las 17 horas, mientras se encontraba trabajando en una vivienda del barrio Los Perales. En ese momento, revisó su celular y leyó mensajes del grupo del curso de su hija donde otras madres expresaban inquietud respecto al comportamiento de un profesor identificado, quien, de acuerdo a los comentarios compartidos, habría hecho sentar a alumnas en sus piernas y les habría acariciado la cintura y los brazos durante las clases.

Una de las madres habría relatado que su hija lloró tras resistirse a sentarse en las piernas del docente. Otra madre mencionó que su hija no fue testigo directa de lo ocurrido, pero que compañeras le habían contado hechos similares. En ese contexto, surgió el nombre de la hija de la denunciante como una de las posibles menores afectadas, lo que motivó la inmediata consulta con la docente titular y luego una comunicación con la vicedirectora de la institución.

De acuerdo con el testimonio de la madre, la directiva le habría confirmado que existían comentarios sobre la situación y que ya se había conversado con la niña en presencia de una profesional en psicopedagogía. También le indicó que al día siguiente se abriría un acta en el establecimiento para dejar constancia del hecho y avanzar con el protocolo escolar previsto para estos casos.

Al llegar a su domicilio, la madre habría hablado con su hija, quien -según su versión- confirmó con dificultad que el profesor en cuestión la había sentado en sus piernas y le había tocado la panza y los brazos, lo cual le resultaba incómodo. La madre explicó que la niña asiste a tratamiento fonoaudiológico y tiene dificultades para expresarse con claridad, por lo que la conversación fue breve pero suficiente para reforzar su preocupación y motivar la denuncia policial.

También manifestó que en las últimas semanas había notado cambios en el comportamiento de su hija, como dificultades para concentrarse, regresión en los hábitos de control de esfínteres y actitudes de temor al dormir, lo que la llevó a unir estos signos con los comentarios recibidos.

 Ya se dio intervención a las autoridades correspondientes y se esperaría el avance del protocolo institucional para determinar los pasos a seguir. Desde la escuela, en tanto, no hubo aún un pronunciamiento oficial.

Dado lo sensible del caso y la intervención de una menor de edad, se omiten datos identificatorios para preservar la intimidad y garantizar los derechos de la niña y su familia.