Triple crimen: nueve detenidos y la sospecha de un narco tras la matanza de jóvenes
A dos semanas del triple crimen que conmocionó a Florencio Varela, la Justicia investiga si Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez fueron asesinadas en un ajuste de cuentas narco.
A punto de cumplirse dos semanas del brutal triple crimen de Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15), el expediente judicial todavía no tiene establecido de forma oficial el móvil de los asesinatos. Aunque todo apunta a una venganza narco, esa hipótesis aún no fue incorporada al expediente que lleva adelante la Justicia de La Matanza.
El caso tiene nueve detenidos, entre ellos Tony Janzen Valverde Victoriano (20), alias "Pequeño J", y Matías Agustín Ozorio (28), arrestados en Perú y acusados de haber ordenado y ejecutado el macabro crimen ocurrido entre la noche del 19 y la madrugada del 20 de septiembre en una vivienda de Florencio Varela. "Pequeño J" es considerado el autor intelectual.
Los cuerpos de las tres jóvenes fueron hallados el 24 de septiembre enterrados en el jardín de la casa, luego de haber sido torturadas, golpeadas y asesinadas. Desde entonces, el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, sostuvo que el ataque fue producto de un ajuste de cuentas:
"Todo da cuenta de una venganza narco. Es una organización que las liquidó. Tres chicas de 20 y 15 años asesinadas, lo podemos llamar ajuste de cuentas", afirmó.
Una hipótesis vinculada al dinero y la droga
Una de las líneas de investigación surgió de los primeros detenidos, quienes contaron de manera informal que una de las víctimas se habría quedado con entre 60 y 70 mil dólares o con cuatro kilos de cocaína pertenecientes a la organización de "Pequeño J". Esta versión, aunque relevante, no figura todavía en el expediente oficial.
"Hay que profundizar más. Se va a analizar todo con las detenciones y con la apertura de los teléfonos. El móvil no siempre es determinante para una calificación penal, pero en este caso sí lo es y se va a saber", indicó una fuente cercana a la investigación.
La red de detenidos y vínculos
Los primeros arrestos fueron Maximiliano Andrés Parra (18) y Daniela Iara Ibarra (19), sorprendidos mientras limpiaban rastros de sangre en la vivienda. Luego, se detuvo a Magalí Celeste González Guerrero (28) y a su pareja Miguel Ángel Villanueva Silva (25), propietarios de la casa. En la billetera virtual de González Guerrero se detectaron transferencias hacia Ozorio, por montos que sugieren un vínculo con la venta de drogas sintéticas.
La transmisión macabra
Una de las revelaciones más impactantes del caso es que el asesinato habría sido transmitido en vivo a través de una plataforma en línea para un grupo cerrado de entre 40 y 45 personas, por orden de "Pequeño J". "Esto le pasa a los que me roban", habría sido el mensaje que el autor intelectual quiso enviar.
Los investigadores trabajan para determinar si se usó una plataforma que no deja rastros, ya que no se hallaron registros del video.
Cómo sigue la causa
El fiscal Adrián Arribas espera los resultados de la apertura de los teléfonos secuestrados a siete de los detenidos, lo que podría esclarecer el móvil y la cadena de responsabilidades.
Mientras tanto, una delegación de Interpol Argentina viajó a Perú para traer extraditado a Ozorio, que fue expulsado del país. "Pequeño J", en cambio, deberá esperar el proceso de extradición formal por ser ciudadano peruano.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ya mantuvo reuniones con autoridades peruanas para acelerar los trámites. La investigación continúa con el objetivo de cerrar el círculo y esclarecer por qué Brenda, Morena y Lara fueron brutalmente asesinadas.
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