Tiró a su esposa al río y desde la cárcel hostiga a sus suegros
La joven había asistido junto a su marido a una fiesta de casamiento en la ruta provincial 86.
Javier Cerfoglio (39) está detenido en la cárcel de Batán, acusado del femicidio de Magalí Vera (34), ocurrido en Necochea el 1° de diciembre del año pasado. Lejos de terminar allí el horror para la familia de la víctima, el agresor continúa hostigando desde prisión a los padres de Magalí, Felipe "Tito" Vera (74) y Stella Maris Castro (65).
La joven había asistido junto a su marido a una fiesta de casamiento en la ruta provincial 86, cerca de Necochea. Cerca de las cuatro de la madrugada, en medio de una lluvia torrencial, la pareja se retiró del evento. Minutos después, Magalí fue brutalmente golpeada y arrojada al Río Quequén en el Honda Fit rojo en el que se desplazaban. Murió ahogada, inconsciente por los golpes. Toda la secuencia quedó registrada por cámaras de seguridad.
Cerfoglio fue detenido y desde entonces comenzó a enviar mensajes amenazantes desde la cárcel. Primero denunció que los suegros planeaban atentar contra su vida. Luego, escribió una carta asegurando haber recibido amenazas de muerte por parte de un excompañero de trabajo y los hermanos de la víctima.
"Después de consumar la aberración, sigue y sigue haciéndonos daño. Espero que no solo se haga justicia en la Tierra, sino también justicia divina. Quiero verlo pudrirse en la cárcel", expresó con dolor el padre de Magalí.
La familia Vera llegó a Necochea en 1991 desde Santa Fe. "Tito" fue capitán de remolcadores en el puerto y se jubiló en 2015. Javier Cerfoglio, que conoció a la familia a través del hijo mayor, también trabajó como marinero. La relación con Magalí comenzó a deteriorarse en los últimos años, a medida que ella lograba independencia económica con su emprendimiento de pastelería, lo que parecía incomodarlo. Se separaron un mes seis meses antes del crimen, aunque luego retomaron la relación.
Durante la fiesta, varios testigos notaron el comportamiento errático y agresivo de Cerfoglio. Hostigó a su esposa durante toda la noche, bailó de forma enajenada y protagonizó escenas incómodas con otros invitados. A las 4 de la mañana, Magalí le confió a su madre que estaba cansada y se retiró con su marido. Una hora después, la familia recibió un llamado: el auto de la pareja estaba en el río.
El cuerpo de Magalí fue hallado dos horas después, bajo el muelle del Club Necopesca. La autopsia reveló signos de violencia de género y que murió por asfixia por sumersión. El test de alcoholemia de Cerfoglio dio positivo (0,82).
Los videos de las cámaras de seguridad muestran cómo le propinó una brutal golpiza en plena calle y luego dirigió el vehículo directamente hacia el río, sin señales de frenado. La familia todavía no pudo ver esas imágenes.
Cerfoglio permanece detenido en un pabellón evangélico dentro de la cárcel de Batán. La fiscalía amplió la acusación en su contra, sumando los agravantes de ensañamiento y alevosía. Mientras tanto, los padres de Magalí intentan reconstruir sus vidas, en medio del dolor y el hostigamiento de quien les arrebató a su hija.
Comentarios