Su ex cayó a buscarla al bar y le arrebató la vida de la peor forma: pasará varios años en la cárcel
El agresor, que tenía denuncias por violencia de género y una orden de detención vigente, la degolló e intentó huir. Fue capturado tras varias horas de búsqueda.
Analía Ovando tenía 25 años y trabajaba en un bar de la localidad de Villa Guillermina, al norte de la provincia de Santa Fe. En la madrugada del jueves 17 de julio, su expareja, Ulises Fabián Gómez (21), ingresó al lugar, violó una orden de restricción perimetral, la atacó con un arma blanca y la degolló brutalmente frente a sus compañeros de trabajo. Luego intentó huir.
La joven ya lo había denunciado por violencia de género y existía una orden judicial de detención en su contra. A pesar de ello, Gómez se mantenía prófugo y logró acercarse a Analía sin impedimento alguno.
El ataque ocurrió en el interior del bar "El Moroco", donde Analía cumplía su jornada laboral. Según la autopsia preliminar, la joven sufrió múltiples heridas de arma blanca y una lesión letal en el cuello, compatible con un corte profundo y perforante. La escena presentaba signos de extrema violencia.
"Estamos todos conmocionados, inmovilizados. Nos conocemos todos acá, y realmente uno no sabe qué hacer", expresó Roque Chávez, presidente comunal de Villa Guillermina, tras conocerse la noticia.
Vecinos del lugar describieron al agresor como una persona conflictiva, con un historial vinculado al consumo de drogas y episodios de violencia. "Era una muerte anunciada", dijo el profesor jubilado Lamazón, conocido del barrio.
La Policía de Investigaciones (PDI) y el Departamento Forense Científico trabajaron durante horas en el lugar del crimen. El fiscal Juan Carlos Koguc fue quien ordenó la inmediata detención del femicida, que fue intensamente buscado hasta ser capturado en la comuna de San Antonio de Obligado.
Ulises Gómez fue localizado cuando se desplazaba en una moto Corven Triax 150cc, vestido con una campera oscura y mochila. Su detención se concretó sin resistencia, y se encuentra a disposición de la Justicia.
El brutal femicidio de Analía Ovando vuelve a encender las alarmas sobre la falta de respuesta del sistema judicial ante las denuncias por violencia de género. Pese a haber advertido y denunciado a su agresor, la joven no recibió la protección necesaria y fue asesinada en su lugar de trabajo.
Organizaciones feministas y de derechos humanos convocaron a movilizaciones en Santa Fe y otras provincias para exigir justicia por Analía y mayor eficacia en la protección de las víctimas de violencia de género.
El caso se investiga como femicidio agravado por el vínculo y la violación de una orden judicial. La familia de Analía y la comunidad de Villa Guillermina claman hoy por una respuesta concreta y urgente.
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