Sería una estafadora "vip", lo conoció en el casino y luego hizo algo terrible
Al hombre lo encontraron sin signos vitales y ella no supo explicar qué estaba haciendo al momento de su deceso.
Conoció a un hombre en un casino y la Justicia sospecha que tras matarlo se hizo pasar por jueza para escapar. Lorenzo Castro era un reconocido martillero público de la localidad cordobesa de General Cabrera. Durante la investigación se descubrió que la principal sospechosa, Gabriela Alcaraz, tenía un impactante prontuario delictivo.
Lorenzo Castro, de 67 años, y Gabriela Alcaraz, de 55, se conocieron en el casino de Río Cuarto, Córdoba, a mediados de 2024. En su presentación, ella le dijo que era una jueza federal retirada, mientras que él contó que era martillero público y tenía una inmobiliaria.
Comenzaron un vínculo que se terminó el 18 de febrero de 2025, cuando sospechan que Gabriela -que en realidad no era jueza- le incendió su departamento provocándole la muerte. Cuando el caso salió a la luz, se descubrió el impactante prontuario de la mujer, que incluía una condena a perpetua, identificaciones falsas y un ataque en el exterior que casi termina con otra víctima fatal.
A las semanas de salir, Gabriela le pidió conocer a Pablo y Gabriela, hijos de Lorenzo. El pedido se hizo realidad y esa reunión le alcanzó a Pablo para notar comportamientos extraños en la pareja de su padre. "Veíamos que no nos miraba a los ojos y era muy fabulera", narró sobre el único encuentro que tuvieron.
El pasado martes 18 de febrero, Lorenzo murió calcinado en una habitación de su casa de la localidad de General Cabrera. "Tengo una amiga que tiene un local al lado, esa mañana me mandó un mensaje y me preguntó si mi papá viajó a algún lado porque vio la camioneta enfrente y estaba todo cerrado, pensó que capaz se había ido en otro auto", sostuvo Pablo en diálogo con TN.
Al día siguiente, fue hasta el lugar y cuando llegó a la puerta sintió olor a quemado que venía desde adentro. Una vez que ingresó, se encontró con su padre fallecido en su cuarto. En un principio, creyó que se trataba de una tragedia, pero horas después comenzó a sospechar de Gabriela. Las cámaras de seguridad de la zona confirmaron que ella fue la última persona en estar en la casa. "Intentó quemar todo, había llevado guantes y los encontramos. Las pericias dieron positivo con sus huellas dactilares", explicó.
Con las pruebas suficientes para detenerla, comenzó la búsqueda para dar con su paradero. El único dato que tenían los investigadores era que se trataba de una exjueza, llamada -según decía- Patricia Mallo, que residía en Buenos Aires y que no tenía un domicilio fijo en General Cabrera.
Alexis Alvarenga, abogado querellante, contó a TN que le sorprendió que con 55 años esté retirada: "Me llamó la atención que diga ser una exmagistrada, eso me hizo dudar de su identidad. Me comuniqué con el Consejo de la Magistratura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y ahí corroboramos que no era jueza, que se manejaba con documentación falsa".
Tras una intensa investigación, el martes 25 de febrero, fue detenida en un centro de estética de la ciudad de Río Cuarto. Un dato que no pasó desapercibido fue que tenía quemaduras en el brazo y la cara, lo que demuestra que estuvo en la casa incendiada.
Cuando la capturaron, "no pudo explicar qué estaba haciendo en el momento del incendio", señaló Alvarenga. Lo que continuó después es digno de "una serie de Netflix", tal como lo calificó el hijo de la víctima, detalla TN.
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