Se enojó porque no le fiaron la comida y tomó una insólita decisión: así lo atraparon

Un insólito episodio sacudió la tranquilidad de El Calafate el pasado martes por la noche, cuando un hombre identificado como Benito Galarza protagonizó un violento intento de robo en un restaurante, luego de que el dueño del local se negara a fiarle un pedido de comida.

Según relataron medios de la zona, el hecho ocurrió alrededor de las 20 horas. Galarza, que en un primer momento se había retirado del lugar sin mediar palabra, regresó minutos después armado con una escopeta. "Entró pateando la puerta y, entre insultos y amenazas, apuntó a los empleados con el arma", indicaron testigos.

Lo que siguió fue una secuencia digna de una comedia negra. En medio de la tensión, al atacante se le cayeron las municiones mientras intentaba cargar el arma. Luego, cuando logró insertarlas, la escopeta se trabó. En un gesto desesperado, Galarza decidió lanzar las balas con la mano y, no conforme con eso, arrojó un banco contra uno de los empleados antes de escapar.

Tras la denuncia del propietario del restaurante, la policía desplegó un operativo que derivó en la localización de la camioneta del acusado al día siguiente en un supermercado de Cerro Calafate. Dentro del vehículo estaba su pareja, quien intentó huir y terminó detenida por resistencia a la autoridad.

Simultáneamente, un equipo de operaciones especiales irrumpió en la vivienda de Galarza, quien fue capturado cuando intentaba escapar por el fondo de la propiedad. El juez Alberto Ludueña ordenó su indagatoria y lo imputó por "amenaza calificada y daños".

Durante el allanamiento no se halló el arma utilizada en el intento de robo, pero los agentes encontraron dos fundas de chalecos antibalas, un bastón policial y diversos artículos electrónicos, incluyendo televisores, que podrían estar relacionados con otros hechos delictivos. La justicia abrió una investigación paralela para determinar el origen de esos objetos.