"No hay sensación más hermosa que...": la horrorosa frase que habría dicho una jujeña acusada de algo horrible
La familia de Nicolás Canavire exige justicia y denuncia que la imputada llega en libertad; la querella logró elevar la calificación a homicidio simple.
La causa por la muerte de Nicolás Canavire -apuñalado en mayo de 2022 en el barrio San Pedrito- entra en su etapa decisiva: el juicio oral contra Karen Taboada comenzará el martes 30 de septiembre. La familia de la víctima y la querella prometen un debate tenso, marcado por testimonios contrapuestos, pericias forenses y el reclamo constante de los allegados de Nicolás por una condena ejemplar.
Según explicó la abogada querellante Ailén Armada, luego de una larga investigación y múltiples idas y vueltas procesales, lograron que la imputación se eleve de una figura atenuada -que la Fiscalía había considerado como homicidio en exceso de legítima defensa- a homicidio simple, cuya pena va de 8 a 25 años de prisión. "La pericia forense dio vuelta la causa: no se trata de una defensa, sino de un ataque a una persona en indefensión total", sostuvo Armada en diálogo con medios locales, y anticipó que la querella debatirá con fuerza contra la posición de la Fiscalía.
La familia -y en especial la madre de Nicolás, Ester Vilca- vive el inicio del juicio con angustia y enojo. "Fueron años durísimos. Esta mujer está en libertad y vive en el mismo barrio; nos persigue a la familia, nos acosa. No se puede vivir así", afirmó Vilca, que junto a otros parientes y vecinos reclama que se investiguen posibles falsos testimonios y maniobras de encubrimiento que, dicen, favorecieron a la acusada.
Hechos que se juzgan
El hecho ocurrió en la madrugada del 18 de mayo de 2022. Nicolás, de 26 años, fue trasladado por un amigo al Hospital Pablo Soria tras recibir una herida de arma blanca en el pecho; llegó sin vida. La autopsia determinó que falleció por shock hemorrágico a causa de una lesión en el pectoral superior izquierdo. La investigación indicó que Taboada inicialmente se dio a la fuga, pero luego se presentó y quedó aprehendida; con cambios de carátula y resoluciones posteriores, recuperó la libertad antes del juicio.
Antecedentes y conducta de la imputada
En la instrucción surgieron otros episodios violentos atribuidos a Taboada: se la vinculó con un episodio en La Quiaca en el que, según la denuncia, irrumpió en la casa de la ex pareja de la víctima con un cuchillo y amenazó a varias personas. Además, la querella advierte que la mujer habría enviado audios con expresiones extremas -citadas por testigos y medios- que reflejarían una disposición a la violencia. Uno de esos audios, que formó parte del relato público, contiene la frase que sacudió a la comunidad y por la que hoy se pronuncian las últimas defensas de la familia: "no hay sensación más hermosa que acuchillar a una persona, es como meter un cuchillo en la manteca y sacarlo... así de placentero es". Esa declaración, que la querella repite como elemento de alarma, será eje en la estrategia probatoria de la acusación.
La controversia procesal
Armada criticó que la imputada haya llegado al debate en libertad pese a los antecedentes y a la gravedad del hecho. "Es un juicio bisagra -dijo- porque invierte la tesis inicial; discutiremos fuertemente con la defensa. Hay numerosos testigos y versiones contradictorias: estaremos muy atentos a los falsos testimonios y a cualquier intento de encubrimiento". Por su parte, la defensa dispondrá de su propia estrategia para cuestionar pruebas y versiones.
Lo que piden los familiares
Los Canavire reclaman que el proceso no se dilate más y que las pruebas sean valoradas con rigor. "Queremos que nos escuchen, que vean las pruebas y que se haga justicia por mi hijo", pidió la madre, que además denunció episodios de hostigamiento por parte de allegados a la acusada. La tensión en el barrio es palpable: vecinos aseguran que la convivencia es imposible mientras la imputada permanezca en libertad.
Qué se espera en la audiencia inicial
El inicio del juicio marcará el calendario de audiencias. Se prevé la presentación de pericias, testimonios de testigos presenciales y forenses, además de la confrontación entre la Fiscalía -que mantenía una postura más moderada- y la querella, que consiguió la reclasificación a homicidio simple. La defensa intentará, por su parte, rebajar la imputación o matizar la responsabilidad de su representada./JUJUY AL MOMENTO
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