Misteriosa muerte: se casó en secreto con un paciente, murió y pidió cremarlo
La hija del hombre denuncia maniobras sospechosas y un matrimonio dudoso.
La muerte de Rubén Zukerman, un hombre de 68 años de Bahía Blanca, dio paso a una investigación judicial plagada de interrogantes. En el centro del caso quedó Claudia Alejandra Simón, la enfermera que lo cuidaba, con quien se habría casado en secreto poco antes de su fallecimiento y que intentó cremar su cuerpo de manera urgente, a espaldas de la familia y contradiciendo la fe judía del fallecido.
La denuncia fue radicada por Natasha Zukerman, hija del hombre, quien advirtió que Simón tenía antecedentes por hurto y estafa, y controlaba todos los aspectos de la vida de su padre. La mujer, según la denunciante, mantenía a Zukerman aislado de sus seres queridos y ejercía un dominio psicológico y emocional sobre él. "Él me decía que le tenía miedo", relató Natasha al medio LaNueva, asegurando que su padre había denunciado a la enfermera por agresiones y amenazas en 2023.
Uno de los episodios que más llamó la atención fue la insistencia de Simón en casarse con Zukerman, hecho que se concretó y del cual la familia solo se enteró tras su muerte. Para agravar aún más las sospechas, la hija de la víctima cuestiona la autenticidad de la firma en el acta matrimonial y apunta a que los testigos habrían sido comprados.
Rubén Zukerman, falleció y denuncian que vivía un calvario con su enfermera, con quién se habría casado en "secreto".
El escándalo se desató cuando Simón pidió cremar el cuerpo con urgencia, sin permitir que los familiares accedieran al proceso de despedida. La funeraria Bonacorsi, alertada por la falta de certificado de defunción, se negó a avanzar con el servicio, lo que motivó la intervención de la Justicia.
El fiscal de turno ordenó una autopsia, cuyos primeros resultados no arrojaron signos de criminalidad, aunque aún restan los análisis toxicológicos y de laboratorio, clave para determinar si hubo una sobremedicación intencional.
La historia de Claudia Simón ya había pasado por los tribunales. En causas anteriores, fue condenada a un año y ocho meses de prisión por defraudación, luego de utilizar tarjetas ajenas para comprar ropa y calzado en Bahía Blanca. Estos antecedentes ahora cobran peso en la causa que investiga si el matrimonio con Zukerman fue parte de un plan para acceder a sus bienes.
La fiscalía analiza documentos, testimonios, y la actuación de la mujer en los días previos y posteriores a la muerte de su esposo. La clave, aseguran fuentes judiciales, será determinar si la muerte fue natural o inducida, y si el casamiento obedeció a una relación real o fue una maniobra fraudulenta.
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