Menem y Cristina son los únicos expresidentes condenados desde la vuelta de la democracia
El fallo de la exmandataria marca un hecho histórico, ya que es la primera vez que un expresidente argentino queda condenado en firme y con orden de prisión.
La Corte Suprema confirmó este 10 de junio la condena contra Cristina Fernández de Kirchner a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos en la causa Vialidad. Se convierte así en la segunda exmandataria en recibir una sentencia firme por corrupción desde el retorno de la democracia en 1983. El primero fue Carlos Menem.
Menem, que gobernó entre 1989 y 1999, fue condenado en varias causas judiciales, pero solo dos sentencias llegaron a quedar firmes. Una fue por el pago ilegal de sobresueldos a funcionarios públicos durante su gestión. La otra, por contrabando agravado de armas a Ecuador y Croacia en los años '90. Recibió una pena de siete años de prisión, confirmada en 2017, aunque nunca fue detenido gracias a sus fueros como senador y a las apelaciones presentadas. Falleció en 2021 con esas causas sin una definición definitiva.
Por su parte, Fernández fue condenada en 2022 por administración fraudulenta en perjuicio del Estado, en una causa que investigó el desvío de fondos de la obra pública a favor del empresario Lázaro Báez. La condena fue confirmada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación el día de la fecha.
El fallo fue unánime entre los tres jueces del máximo tribunal, quienes rechazaron las apelaciones presentadas y dejaron firme la sentencia que la condenó por administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública.
Con esta confirmación, no podrá ser candidata en las próximas elecciones y deberá cumplir la condena, para la cual podrá solicitar prisión domiciliaria. El expediente será remitido a los tribunales de Comodoro Py para que se gestione la ejecución de la pena y la notificación correspondiente. Este fallo marca un hecho histórico, ya que es la primera vez que un expresidente argentino queda condenado en firme y con orden de prisión desde el regreso de la democracia.
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