"Mamá, vos no digas nada": los mensajes que complican a una detenida por el triple crimen

La investigación del triple crimen de Florencio Varela suma un nuevo elemento que complica a Magalí Celeste González Guerrero, una de las primeras detenidas. Se trata de mensajes de audio y chats con su madre adoptiva, Marcela, donde la joven admite que se había "mandado una cagada" y pide que se borren las conversaciones.

Según consta en la causa, la comunicación se dio el 23 de septiembre, el mismo día en que Guerrero fue detenida cerca de la casa donde aparecieron los cuerpos de Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15). En los audios, la joven advierte: "Está la policía en casa, algo pasó en casa" y solicita a su madre que no revele nada de lo ocurrido: "Necesito unas horas porque si yo voy sola, voy a pagar el plato de todos si me entrego... y vos no sabés nada, no digas nada, borra todo ya".

Guerrero también menciona su vinculación con la banda narco que operaba en la zona, explicando la necesidad de "arreglar esto" antes de presentarse ante las autoridades. Los mensajes reflejan la presión que sentía y la intención de proteger a otros implicados.

La madre, colaborando con la fiscalía, entregó los chats como prueba, sumando elementos que refuerzan la investigación sobre la participación de Guerrero en los hechos. Ese mismo día, la policía encontró uno de los autos vinculados al secuestro de las víctimas, y una nota escrita con información sobre Emanuel Nicolás, supuesto socio del líder de la banda, conocido como "Pequeño J".

Con siete sospechosos detenidos hasta el momento, cinco de ellos se negaron a declarar. La causa sigue su curso mientras se analizan las pruebas y se espera que estos elementos contribuyan a esclarecer la mecánica del crimen y la responsabilidad de cada involucrado.