La Quiaca en la mira: Gendarmería incrementa los controles en la frontera con Bolivia
Lanzaron controles reforzados ante el avance del contrabando en la frontera norte
La frontera entre La Quiaca y Villazón se ha transformado en un tablero clave para el combate contra el contrabando, con Gendarmería Nacional redoblando esfuerzos en los pasos no autorizados a lo largo del río internacional. En este sector históricamente vulnerable, donde el tránsito irregular forma parte del paisaje cotidiano, los últimos casos de contrabando expuestos por medios locales -como el micro con 200 mil dólares no declarados o la ruta de ingreso de mercadería ilegal- revelan una urgencia que ya no puede esquivarse.
Los operativos, parte de una estrategia preventiva del Gobierno Nacional, buscan concentrar todo el flujo migratorio en el puente internacional Horacio Guzmán. Pero la medida va más allá del orden administrativo: se trata de blindar una de las fronteras más sensibles del país, donde los cruces clandestinos no solo afectan la economía formal, sino también la seguridad. La presencia constante de efectivos, los bloqueos de accesos informales y los controles móviles responden a la necesidad de frenar una dinámica que pone en jaque el control estatal.
El aumento de filas en el paso oficial no es casualidad, sino el resultado directo de un Estado que finalmente pone el foco donde más se necesita. La Quiaca es hoy más que una ciudad fronteriza: es el centro de una disputa silenciosa entre legalidad y delito. Y los últimos días demuestran que el país ya no puede seguir perdiendo esa batalla.
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