La cicatriz del horror: el violento pasado de Matías Jurado
El presunto asesino serial de Alto Comedero arrastra un historial delictivo y carcelario marcado por la violencia extrema.
Matías Jurado, señalado como presunto asesino serial en Jujuy, no solo acumula denuncias por robos agravados, amenazas y agresiones en la calle, sino que también protagonizó hechos de violencia extrema dentro de la cárcel.
Durante su última condena en el penal de Gorriti, en 2018, fue protagonista de una brutal pelea con otro interno, considerado uno de los más conflictivos del pabellón 3. En ese enfrentamiento, Jurado recibió una profunda herida en el estómago provocada por una "faca", lo que puso en riesgo su vida y lo obligó a una prolongada recuperación, con constantes visitas a la enfermería del penal.
La cicatriz que dejó aquel episodio, visible en las imágenes difundidas tras su reciente detención, se convirtió en una marca física de su pasado violento.
Este antecedente refuerza el perfil de peligrosidad y reincidencia que lo rodea, advertido en numerosas oportunidades por denuncias y reportes judiciales. Su comportamiento dentro y fuera de los muros del penal muestra una constante inclinación hacia la agresión y el conflicto.
Actualmente, Jurado se encuentra aislado en el penal de Gorriti, mientras avanza la investigación que lo vincula con al menos tres homicidios, en una causa que ya conmociona a toda la provincia de Jujuy.
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