Iba a festejar el Día del Padre, volcó su camioneta y vio morir a su hijita

Lo que debía ser un día de reencuentro y festejo familiar por el Día del Padre se transformó en una tragedia irreparable en el interior santiagueño. Una niña de 9 años, identificada como Iris Francisca Díaz, y un hombre de 39, Oscar "Gusano" Bravo, murieron este domingo por la tarde tras el vuelco y posterior incendio de una camioneta Ford Ranger.

El accidente fatal ocurrió a la altura del paraje Puna, en el departamento Juan Felipe Ibarra, a unos 15 kilómetros de la localidad de Vilelas, Santiago del Estero. Según los primeros informes, Sebastián Díaz, padre de la menor y conductor del vehículo, habría perdido el control de la camioneta tras toparse con un bache. El rodado se salió de la ruta, dio al menos un tumbo, impactó contra un árbol y se prendió fuego casi de inmediato.

Sebastián, mecánico oriundo de Quimilí, había pasado a buscar a su hija por Añatuya para compartir juntos el Día del Padre. Junto a ellos viajaba Bravo, un vecino muy querido en su ciudad, que se sumó al viaje con la intención de buscar trabajo en la zona. Ninguno imaginó que sería el último.

Tras el violento impacto, la niña y su padre salieron despedidos del vehículo. Iris fue hallada sin vida a pocos metros del asfalto. Según las autoridades, su muerte fue instantánea. En tanto, Bravo quedó atrapado dentro del rodado y fue encontrado calcinado por los bomberos. Se investiga si falleció por el impacto o a causa del incendio.

Sebastián fue hallado con quemaduras visibles y en estado de shock, a unos cuatro metros del vehículo. Alcanzó a decirle a los rescatistas que había perdido el control del vehículo por culpa de un pozo en la ruta. Fue trasladado de urgencia a un hospital, donde permanece internado.

La muerte de Iris causó una profunda conmoción en Añatuya, donde vivía con su madre, Érika Núñez, en el barrio Belgrano. Era alumna de la Escuela Florentino Ameghino y formaba parte de la escuelita de patín Piruetas sobre Ruedas, que la despidió con un mensaje que rompió el alma: "Gracias por haber iluminado la pista con tu alegría y color. Te llevaremos por siempre en nuestros corazones".

Personal de Criminalística trabaja para determinar las causas exactas del siniestro. Las pericias podrían definir si hubo fallas mecánicas, negligencia vial o problemas en el estado de la ruta. Mientras tanto, la causa quedó a cargo de la Fiscalía de Añatuya, que aún no determinó si se ordenarán autopsias.

Los restos de Iris y Oscar serán velados y sepultados en Añatuya, en medio de un profundo dolor que atravesó a dos comunidades enteras. Una familia destrozada, una niña que no volvió a casa, y un trabajador que solo buscaba una oportunidad: otra tragedia vial que golpea al corazón del país.