Giro impactante: una tercera persona vivía con el presunto asesino serial de Jujuy

La investigación por los restos humanos hallados en una casa del barrio Alto Comedero, en San Salvador de Jujuy, dio otro giro impactante. Este lunes, el procurador general del Ministerio Público de la Acusación, Sergio Lello Sánchez, confirmó que una tercera persona residía en la vivienda junto al principal acusado, M. Jurado, de 37 años. Se trataría de un adulto mayor que fue hallado en el hospital Pablo Soria y que podría ser su padre.

Este nuevo elemento podría ser decisivo para esclarecer no solo el presunto homicidio de Jorge Omar Anachuri, sino también la desaparición de otras cuatro personas cuyos apellidos fueron identificados como Ponce, Quispe, González y Sosa. La causa avanza a paso acelerado y la audiencia imputativa contra Jurado se realizará esta tarde.

Durante el fin de semana, los fiscales tomaron declaraciones a varios familiares y vecinos del acusado, quienes lo describieron como una persona extremadamente violenta. "Le decían ‘el machetero'. Siempre andaba armado con machetes", afirmó el procurador. En el allanamiento a su casa se incautaron armas blancas, ropa quemada, restos óseos calcinados y piel humana.

En las últimas horas también se conoció que los restos hallados no solo estaban dentro del domicilio, sino también semienterrados en un baldío cercano. En total, los peritos forenses trabajan sobre un radio de 100 metros con apoyo de equipos de antropología y geología. Las pruebas fueron enviadas a laboratorios especializados para análisis de ADN.

Un testimonio clave en la causa fue el de un menor que vivía con el imputado. En Cámara Gesell, el niño aportó datos coincidentes con imágenes de cámaras de seguridad, donde se ve a Jurado trasladando en remís a hombres que luego fueron reportados como desaparecidos. Uno de los choferes también fue entrevistado y brindó información valiosa para la causa.

Por ahora, Jurado está imputado por el homicidio de Anachuri, un hombre de 68 años con movilidad reducida que fue visto por última vez el 25 de julio. La fiscal María Eugenia Serrano, a cargo del caso, no descarta ampliar la imputación si se confirma la conexión con los otros desaparecidos.

El MPA volvió a pedir colaboración a la ciudadanía: quienes tengan datos pueden acercarse a la sede de Urquiza 462 en la capital jujeña. La investigación sigue abierta y no se descarta que se trate de una serie de crímenes con un patrón común.