"Es blando", lo que dijo el periodista que encontró el cuerpo de la niña desaparecida
Los rescatistas fueron donde estaba el hombre, bucearon y luego confirmaron la triste noticia.
Así fue el momento en que un periodista tropezó en el río con el cuerpo de una nena de 13 años. Reportaba el hecho de desaparición, trataba de concientizar sobre lo peligroso del lugar dado que a él, un hombre adulto, el agua le llegaba al pecho y en su recorrido, sus pies tocaron algo "blando".
Un periodista se metió en un río con el agua hasta el pecho en la búsqueda de una niña desaparecida. Mientras informaba en vivo, tropezó con algo en el fondo y así resolvieron el caso de la manera más inesperada y trágica.
"Dejenmé caminar, por aquí está muy profundo", relataba un periodista en el medio de un río. Estaba buscando a una niña que había desaparecido en la costa. De pronto, el periodista da un salto en el que casi pierde el micrófono. Cuando se recupera mira para atrás asombrado y dice: "Encontré algo en el agua".
Lo que siguió fue un momento de horror. Volvieron unos pasos, al lugar en el que Lenildo Frazao tropezó haciendo su cobertura de la desaparición. Cuando pudieron sacar del fondo del río lo que Lenildo se llevó por delante al caminar, descubrieron una tragedia. Era el cuerpo de Raíssa, una niña de 13 años que estaba considerada como desaparecida. Había caído al río Marim, en el estado de Marañhao en el noreste de Brasil.
"Encontré algo en el agua"
Como se ve en el video, el periodista que camina con el agua a la altura del pecho sintió algo inusual bajo el agua. "Creo que hay algo aquí abajo. Parecía un brazo. ¿Podría ser ella?", expresó impactado el reportero a su equipo de grabación. Miró hacia atrás, pero no se animó a dejar el micrófono y hundirse en el agua a ver con que había tropezado: "Tengo miedo", dijo en su cobertura de prensa.
Por lo que se dispuso un grupo de rescatistas para investigar qué era lo que guardaba el fondo del río.
Un rescate y una triste confirmación
El operativo se realizó con buzos y bomberos. No necesitaron mucho tiempo para localizar aquello con lo que había tropezado el periodista. Cuando los buzos salieron a la superficie, se confirmó la peor noticia. Era el cuerpo de una niña. Las pericias forenses confirmaron - poco más tarde - que se trataba de la adolescente Raíssa, de 13 años, quien había caído al río Marim un día ante el cuerpo de Raíssa. El entierro tuvo lugar a última hora de la tarde del 30. No se reveló su apellido.
Tras la confirmación, el pueblo entero se conmocionó. Tanto que la escuela no dio clases y el intendente estableció tres días de luto.
La adolescente se había ido con unas compañeras a darse un baño en el río, pero algo salió mal y la joven se perdió en el río. Sus amigas avisaron a las autoridades y comenzó una búsqueda que no dio resultado. Sólo pudieron hallarla una vez que el periodista, que hacía una búsqueda para la televisión, tropezó - sin saberlo - con el cuerpo de Raíssa, enterrado en el lecho del río.
Lo que ahora se intenta saber es la circunstancia en que la niña desapareció cuando estaba con sus amigas. El periodista que la halló de manera involuntaria había contado que no sabía sí todas las chicas que se metieron en el agua sabían nadar.
El río tiene el inconveniente que la correntada puede cambiar de un día para el otro, el fondo. Lugares que son habitualmente bajos, pueden pasar a tener bastante profundidad. Una de las especulaciones es que, justamente, luego de unas lluvias, la corriente del río Marim creció y cuando volvió a su nivel normal, el fondo era diferente. Eso pudo haber actuado como una trampa para Raíssa, informó A24.
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