"Encuentra placer en el sufrimiento ajeno": se conocen detalles psiquiátricos de Jurado

El Ministerio Público de la Acusación avanza con los estudios psiquiátricos y psicológicos sobre Matías Emilio "El Gringo" Jurado (37), señalado como presunto responsable de al menos dos homicidios agravados y bajo sospecha de estar vinculado a siete desapariciones ocurridas entre enero y julio. Los informes preliminares aportan detalles inquietantes sobre su perfil.

Según el documento elevado por el gabinete de psicología del MPA y que publicó el periodista Álvaro Tejada para El Tribuno, Jurado presentaría características compatibles con un sociópata con rasgos narcisistas. Los especialistas indican que encontraría placer en el sufrimiento ajeno, tendría baja tolerancia a la frustración y reaccionaría de forma violenta cuando no logra imponer su voluntad. Además, mostraría una marcada aprehensión hacia adultos mayores y hacia quienes consumen alcohol.

El fiscal regional Guillermo Beller solicitó la colaboración de una psiquiatra del Cuerpo de Investigaciones Fiscales de Salta para contrastar la evaluación inicial y profundizar en la descripción de la conducta del imputado.

Los peritajes, que incluyen entrevistas, historia clínica y antecedentes de vida, permitieron agravar la acusación: "homicidio agravado por ensañamiento, alevosía y placer, en dos hechos".

En paralelo, salió a la luz un informe elaborado entre 2018 y 2021 por psicólogas del Servicio Penitenciario, que señalaba que Jurado padecía alucinaciones auditivas y visuales, desorientación temporo-espacial y dificultades para comprender la criminalidad de sus actos. Pese a esos diagnósticos, un psiquiatra determinó que, aunque violento y reaccionario, podría recibir tratamiento médico bajo encierro.

En las audiencias, el acusado sorprendió a los letrados con su trato despectivo hacia su padrastro -a quien llamaba "ese viejo" o "ese cirujita"-, un hombre que habría abandonado la vivienda de Jurado por temor y que terminó durmiendo en plazas.

Respecto a su vida cotidiana, el informe remarca una contradicción: mientras su casa en Alto Comedero estaba desordenada y en condiciones insalubres, su higiene personal era obsesiva, al igual que con varios cuchillos hallados en su domicilio, los cuales mantenía limpios y perfectamente guardados.

En prisión, la mayoría de los conflictos que protagonizó estuvieron ligados a disputas por higiene, cuidado de objetos personales o invasión de su espacio íntimo, lo que refuerza el perfil de una personalidad rígida y obsesiva.

La Justicia jujeña sigue sumando pruebas en una investigación que podría derivar en la confirmación de que Jurado no solo sería autor de dos homicidios, sino también un homicida múltiple o incluso un asesino serial, con un número de víctimas que podría ser mayor al que actualmente figura en la causa./EL TRIBUNO