Inhumano

El macabro ritual de San La Muerte que terminó con la vida de un changuito

El crimen ocurrió en 2016 en Santiago del Estero. Marito, de tan solo 11 años, desapareció mientras pescaba cerca de su casa y fue hallado días después brutalmente asesinado.

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La Justicia de Santiago del Estero cerró uno de los juicios más escalofriantes del país. Tras años de espera, la fiscalía pidió y logró la prisión perpetua para Miguel Ángel Jiménez y Rodolfo Sequeira, principales responsables del secuestro, abuso sexual y asesinato de Mario Agustín "Marito" Salto, el niño de 11 años asesinado en 2016 durante un ritual satánico en Quimilí.


El Tribunal, presidido por el Dr. Alfredo Pérez Gallardo, dictó la sentencia el 24 de septiembre de 2022 tras una extensa investigación que reveló detalles atroces del crimen: Marito fue abusado, colgado con alambre, descuartizado con vida y desangrado por miembros de una secta en ofrenda a San La Muerte.

Jiménez fue hallado culpable como autor intelectual del homicidio triplemente calificado y abuso sexual. Sequeira, en tanto, fue condenado como partícipe primario de los mismos delitos.

Ramón Rodríguez recibió 11 años de prisión por su rol como partícipe secundario en el crimen, mientras que otros implicados -María Eugenia Montes, los hermanos Daniel y Ramón Ocaranza y Pablo Ramírez- fueron encontrados culpables de encubrimiento agravado y condenados a tres años de prisión efectiva. No todos fueron detenidos tras la lectura del fallo.


El juicio reveló horrores inimaginables. La fiscal Mariela Bitar de Papa detalló que Marito fue secuestrado mientras pescaba, llevado a un lugar desconocido, y sometido a torturas inhumanas. Su sangre fue bebida por los criminales y su cuerpo, desmembrado, apareció en bolsas de basura.

El veredicto también estableció que Daniel Sosa y Gustavo Hernández fueron absueltos por el beneficio de la duda. El primero recuperó la libertad y el segundo continuará en libertad.

¿Quién es San La Muerte?

San La Muerte es una figura venerada en el folclore popular del norte argentino, Paraguay y algunas zonas de Brasil. No forma parte del santoral oficial de la Iglesia Católica, pero muchas personas le rezan para pedir protección, justicia, venganza o favores personales. Se lo representa como un esqueleto humano con túnica y guadaña, similar a la Muerte. Aunque tiene una fuerte devoción popular, su culto está rodeado de controversias por la mezcla de creencias religiosas y rituales esotéricos.

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