Conductor totalmente borracho atropelló a más de 15 personas e intentó fugarse

La madrugada del jueves en Neuquén dejó al descubierto, una vez más, el peligro extremo de conducir bajo los efectos del alcohol. Un joven de 22 años, completamente alcoholizado, perdió el control de su vehículo y atropelló a al menos 15 personas que esperaban el colectivo. La escena fue de desesperación y violencia: testigos, al ver el intento de fuga del conductor, lo redujeron a golpes mientras las víctimas, algunas gravemente heridas, eran atendidas por personal médico. 

El impacto no solo dejó cuerpos en el suelo, también dejó una comunidad sacudida por el dolor. "No sabíamos si ayudar a los heridos o frenar al que causó todo esto", confesó uno de los testigos, describiendo el caos que se vivió en el barrio San Lorenzo. Entre los heridos había menores de edad, lo que amplificó aún más el horror de la situación. 

El joven quedó detenido y será imputado por lesiones múltiples y conducción temeraria. Se esperan peritajes toxicológicos y de alcoholemia que confirmen su estado al momento del accidente. Mientras tanto, el Sistema Integrado de Emergencias del Neuquén (SIEN) desplegó sus recursos para asistir a las víctimas, en lo que pudo haber sido una catástrofe aún mayor. 

Este hecho no es un accidente aislado, sino una advertencia urgente: manejar alcoholizado no es solo una irresponsabilidad, es una amenaza letal. Las vidas destruidas en cuestión de segundos exigen una reflexión profunda y medidas concretas para evitar que el dolor vuelva a repetirse.