Cómo es la celda donde está encerrado Matías Jurado, el presunto asesino serial de Jujuy

Matías Jurado, de 37 años, permanece detenido en el pabellón 4 del Servicio Penitenciario de Gorriti, imputado por homicidio agravado en una causa que investiga una serie de desapariciones en San Salvador de Jujuy. Según fuentes vinculadas al caso, el acusado se encuentra en aislamiento absoluto, sin contacto con otros internos y bajo vigilancia permanente.

Trascendió que solo se le permite una salida diaria para higiene y recreación, siempre escoltado por personal penitenciario, que es el único con quien mantiene interacción.

Pericias y avances de la causa
Este lunes se lleva a cabo la penúltima pericia psicológica ordenada por la Justicia, mientras que la última está prevista para mañana. El equipo de especialistas entregará un informe completo a la fiscalía, que analiza todos los elementos incorporados al expediente.

Paralelamente, los investigadores se preparan para nuevas diligencias. En los próximos días comenzarán excavaciones en la vivienda del imputado y rastrillajes en cloacas, cañerías y basurales cercanos, en busca de pistas vinculadas a las personas desaparecidas.

Quién es Matías Jurado
Jurado, residente del barrio Alto Comedero, fue detenido a fines de julio luego de que en su domicilio se hallaran restos óseos, prendas de vestir y elementos parcialmente calcinados. La investigación lo vincula con la desaparición de cinco hombres en situación de calle o con discapacidad.

Su historial delictivo incluye tres períodos en prisión: el primero a los 17 años, luego en 2017 por robo agravado y en 2018 por amenazas con arma en ocasión de robo. Su última condena, de tres años y cuatro meses, terminó en 2020, cuando accedió a la libertad condicional.

Las víctimas y el patrón detectado
La fiscalía sostiene que Jurado podría estar involucrado en al menos cinco desapariciones recientes. Una de las víctimas es Jorge Omar Anachuri, de 68 años, visto por última vez el 25 de julio subiendo a un taxi junto al imputado. El chofer y el GPS confirmaron que el destino final fue la casa de Jurado.

A partir de este caso, se detectaron coincidencias con otras desapariciones: todas las víctimas eran hombres mayores, en situación de vulnerabilidad y con contacto previo con el acusado. Los allanamientos en su vivienda permitieron hallar restos humanos, fragmentos de piel, ropa quemada y posibles elementos para encubrir los crímenes.