Cayó la masajista que pedía algo insólito a cambio de no difundir fotos que nadie tenía.

Una historia tan insólita como preocupante conmueve a los vecinos de Puan, una localidad del sudoeste bonaerense donde una masajista de 65 años fue detenida acusada de extorsionar a un cliente. Le exigía dinero, objetos y hasta postres a cambio de no difundir fotos íntimas de él.

La mujer fue identificada como Stella Maris Distel. Su arresto se concretó en su domicilio, tras una investigación llevada adelante por la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N°20, a partir de la denuncia realizada por la víctima, un hombre de 51 años cuya identidad permanece bajo reserva. El Juzgado de Garantías N°3 ordenó la detención.

Según fuentes del caso, la relación entre ambos comenzó en 2021 con fines terapéuticos, pero derivó en un vínculo de confianza que, tiempo después, fue aprovechado por la acusada. A través de videollamadas, la mujer logró captar imágenes íntimas del hombre y luego lo habría amenazado con difundirlas en redes sociales. "Le decía que todo el pueblo iba a conocer esas imágenes", indicó un investigador.

Durante dos años, el hombre habría cedido ante las presiones y entregado más de tres millones de pesos, además de diversos objetos como un reloj, un taladro y una balanza digital. Lo llamativo del caso es que la extorsión no se limitó al dinero o a bienes materiales: la mujer también le exigía que le llevara tortas y productos de repostería.

La situación llegó a un punto límite a fines de 2024, cuando el hombre se animó a presentar la denuncia. "Es un caso de sexting, que figura en una ley nacional pero no está tipificado en el Código Penal. Por ese motivo será indagada por extorsión, que tiene una pena mínima de 5 años de prisión", explicó una fuente judicial.