Cadáver oculto en un ropero tapiado con cemento: investigan a un expolicía

Lo que parecía ser una simple obra de refacción en un edificio céntrico de Córdoba terminó en un escalofriante hallazgo. Dos albañiles que trabajaban en el 3°B del inmueble ubicado sobre calle Buenos Aires al 300 encontraron un ropero tapiado con cemento. Al abrirlo, descubrieron un cadáver envuelto en mantas, atado con cables y en posición sentada.

El espanto fue inmediato. El fuerte olor nauseabundo los llevó a revisar la estructura, oculta detrás de una puerta sellada con listones de madera. Al derribarla, apareció la escena: restos humanos en avanzado estado de descomposición, sin documentos ni elementos que permitieran una rápida identificación.

El inquilino: un expolicía con un crimen en su historial
El departamento estaba alquilado por Horacio Antonio Grasso, un exagente de la Policía de Córdoba condenado en 2007 por el homicidio del niño Facundo Novillo Cancinos, en Salta. Al momento del hallazgo, Grasso no se encontraba allí: había sido trasladado días antes al penal de Bouwer por incumplir su prisión domiciliaria. Aunque aún no fue imputado, su situación judicial está bajo análisis.

La pista del hermano
Los trabajos de refacción habían sido encargados por Javier Grasso, hermano del exagente, quien ahora también está bajo la lupa. Fuentes judiciales revelaron que Jorge -quien ya tenía antecedentes por conflictos judiciales, violencia vecinal y un robo millonario en Paraguay- fue quien gestionó las reformas. La Fiscalía intenta determinar si conocía la existencia del cadáver y si fue parte del ocultamiento.

El cuerpo y las sospechas
Si bien los peritos no lograron establecer aún la identidad, se presume que la víctima sería una mujer, por la morfología ósea y restos de cabello. El cuerpo no tenía ropa interior y se estima que llevaba al menos dos años oculto. Las pericias tanatológicas y los cotejos con denuncias de personas desaparecidas podrían arrojar datos clave.

También se investiga si el crimen ocurrió en el departamento o si el cuerpo fue trasladado y ocultado allí. La estructura de cemento, las mantas y los cables serán analizados en detalle.

Una causa con todos los condimentos de un crimen premeditado
La fiscal Florencia Espósito, a cargo del caso, mantiene bajo estricta reserva el expediente, aunque no se descarta que haya detenciones en las próximas horas. Las hipótesis giran en torno a un crimen con planificación, ocultamiento y posible complicidad familiar.

El caso recién empieza, pero ya se perfila como uno de los más oscuros de los últimos años en Córdoba.