Así quedó la habitación de Morena, una de las tres amigas brutalmente asesinadas

La tragedia del triple crimen sumó un nuevo y desgarrador capítulo luego de que Sabrina, la mamá de Morena, una de las víctimas, decidió exponer públicamente su dolor y su verdad. Ante las constantes declaraciones de los detenidos y los rumores que vincularon a las jóvenes con el robo de drogas, la mujer se hartó y mostró en un programa de televisión cómo vivía su familia y cómo quedó la habitación de su hija, buscando desmentir las acusaciones.

La madre abrió las puertas de su casa para que el público viera la precariedad en la que residían. "Para que vean. Cómo vive mi hija y yo, que no somos unas personas que podríamos llegar a robar... 30 kilos, como dicen, de cocaína. Cortenla con eso", exigió Sabrina, visiblemente afectada. Mostró la cama de su otra hija, Jana, que tenía ladrillos como soporte, y desmintió los rumores de supuestas "fiestas" que se hacían en la casa, aclarando que prefería que sus hijas estuvieran allí, cerca de ella, mientras compartían un mate.

El momento más emotivo fue cuando accedió a mostrar el dormitorio de Morena. "Así dejó More", dijo la madre, señalando el estado de la pieza que dejó intacta. Explicó que mantuvo los pañuelitos, sus perfumes, y hasta las sábanas sin lavar para "guardar el olorcito de ella". La habitación mostró la realidad de una familia humilde: la cama no tenía respaldo y la ventana carecía de vidrio, algo que todavía no pudieron comprar.

En medio de las lágrimas, Sabrina arremetió contra quienes acusaron a su hija, apelando a las pruebas de la causa. "Es muy simple, están las autopsias y las autopsias hablan. Mi hija no tiene los dedos cortados, es simple, ni mi sobrina tampoco", declaró la mujer, indicando que confió en que la Justicia despejara las sombras sobre las jóvenes.

Finalmente, la madre de Morena reveló el terror que siguió a la muerte de su hija: recibió amenazas directas a su familia. "Tuve amenazas anteriores a la declaración y tuve que dar aviso tanto a la gente que me protege como a mis abogados. Porque me llegaron, sí, que venían por mi hija. 'Si no parás esto, vamos por Jana', me dijeron", relató, confirmando que la violencia en el caso no terminó con la muerte de Morena.