Tristísimo

Así fueron los últimos momentos de vida de Kiara Jazmín, la pequeña de solo 7 años

La Justicia de Tucumán investiga la muerte de Kiara Jazmín Caro. La niña fue hallada sin vida tras ser denunciada como desaparecida por su madre. Daniela Ávila, la madre, está detenida como principal acusada junto con su pareja.

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La Justicia de Tucumán investiga los últimos momentos de la vida de Kiara Jazmín Caro, la niña de siete años hallada muerta el domingo en la ruta 301, tras ser reportada como desaparecida por su madre, Daniela Fernanda Ávila. La joven, de 24 años, está detenida y acusada junto con su pareja, Matías Sebastián Paz, de un posible homicidio. El fiscal Pedro Gallo aguarda los resultados de la autopsia para definir si la muerte fue producto de la negligencia materna o un crimen.

La investigación revela que, durante la noche del sábado, Ávila y su pareja discutieron en el corso de Lules, donde varios testigos la vieron agresiva y persiguiendo a Paz. La mujer se fue del lugar con su hija alrededor de las tres de la mañana, y varias horas después, denunció la desaparición de la pequeña. Según su declaración, en la madrugada, ambas habrían ido a caminar por el río, pero ella se quedó dormida y cuando despertó, Kiara ya no estaba.

El cuerpo de la niña fue encontrado cerca de las 10 de la mañana, a unos 800 metros de donde Ávila afirmó haberse quedado dormida. La zona fue acordonada por la Policía de Tucumán y el cadáver fue trasladado a la morgue judicial. La autopsia preliminar no ha sido divulgada, y el fiscal espera a la audiencia de formulación de cargos, programada para este martes, para conocer más detalles.

El caso también involucra al padrastro de Kiara, Matías Sebastián Paz, aunque no existen indicios de su participación directa en el hecho. Según los investigadores, Paz no presentaba marcas de defensa, lo que lo excluye de inmediato como sospechoso. Sin embargo, las autoridades no descartan ninguna hipótesis.

Kiara vivía en condiciones de extrema vulnerabilidad en La Bolsa, localidad cercana a la ruta 321. Su madre, con problemas de consumo de drogas y alcohol, y su padre biológico preso, no tenían contacto con ella. La situación de abandono familiar fue descrita por fuentes cercanas al caso, que lamentaron lo que consideran una tragedia anunciada.

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