Apareció una mujer que podría ser Marita Verón, tras 23 años de su desaparición

A casi 24 años de la desaparición de Marita Verón, el nombre de la joven tucumana volvió a ocupar el centro de la escena nacional. Su madre, Susana Trimarco, contó que recibió una llamada desde Paraguay en la madrugada, informándole sobre una mujer en situación de calle que podría ser su hija.

"Anoche, a la 1:30 de la mañana, recibí una noticia desde Asunción, de un pueblo donde apareció una persona que está perdida de la cabeza, que anda comiendo de los basurales, que supuestamente es mi hija", relató Trimarco en una entrevista radial con El Avispero.

La fundadora de la Fundación María de los Ángeles afirmó que el aviso fue impactante y que su equipo ya inició gestiones con las autoridades judiciales y consulares argentinas en Paraguay.

"Está en condiciones inhumanas"

Conmovida, Trimarco relató que le enviaron una fotografía de la mujer, aunque decidió no mostrarla públicamente por respeto y sensibilidad: "Me mandaron una foto que no la quiero mostrar porque es horrorosa. La situación de esa mujer, para mí como madre, fue como si me clavaran un puñal en el pecho".

Según la descripción, la mujer fue vista "comiendo de la basura" y se encuentra "carne y hueso", en estado de total deterioro. "Parece una mujer ultrajada y desfigurada", agregó la madre, quien lleva más de dos décadas luchando contra la trata de personas en la Argentina.

La Justicia Federal interviene en el caso

Trimarco explicó que sus abogados ya informaron a la Justicia Federal para activar los protocolos de verificación de identidad: "En la causa están las huellas dactilares y las muestras de ADN de mi hija. Vamos a investigar con prudencia, pero hasta el final".

Fuentes judiciales confirmaron que se están coordinando acciones entre autoridades argentinas y paraguayas para determinar si la mujer hallada tiene relación con el caso Verón.

"Imaginate mi desesperación"

La fundadora de la ONG recordó que su organización ayuda actualmente a más de 360 mujeres víctimas de trata y vulnerabilidad, mientras enfrenta la posibilidad de que su propia hija se encuentre en condiciones infrahumanas: "Cada dato, cada imagen, es una nueva puñalada. Pero vamos a investigar hasta el final, con respeto y sin apresurarnos", aseguró.

Trimarco pidió prudencia y respeto por la investigación, y reiteró su compromiso con la búsqueda de verdad y justicia que lleva adelante desde abril de 2002, cuando su hija fue secuestrada en Tucumán.