El Obispo Daniel Fernández dio su bendición a los trabajadores de la economía popular en Jujuy

La crisis económica ha golpeado con dureza a muchas familias en Jujuy, obligándolas a buscar nuevas maneras de sostenerse. En este contexto, la economía popular se ha convertido en una alternativa para aquellos que, sin empleo formal, buscan organizarse y salir adelante. Sin embargo, la falta de apoyo a ciertos proyectos ha dificultado aún más su lucha diaria, generando incertidumbre sobre el futuro de quienes dependen de estos emprendimientos.

En medio de esta difícil situación, la fe se ha convertido en un refugio para muchos trabajadores y trabajadoras que ven en la religión una fuente de fortaleza. La bendición de sus herramientas de trabajo por parte del obispo César Daniel Fernández simboliza la esperanza y el reconocimiento del esfuerzo de estas personas. Para ellos, su capital no solo representa una forma de subsistencia, sino también una manera digna de ofrecer bienestar a sus familias. 

Las organizaciones solidarias, como Cáritas, juegan un papel fundamental en la asistencia a quienes más lo necesitan. En tiempos de crisis, el trabajo de estas instituciones se vuelve esencial para garantizar que nadie quede completamente desamparado. Muchas personas en situación de calle recurren a la iglesia en busca de refugio o alimento, evidenciando la gravedad de la situación. El invierno agrava aún más las dificultades para quienes no tienen un hogar seguro. La solidaridad de la comunidad y el esfuerzo de voluntarios se convierten en un pilar clave para ayudar a sobrellevar esta época del año. A través de redes de apoyo, buscan dar abrigo y alimento a quienes enfrentan condiciones extremas. Frente a este panorama, el llamado es a no bajar los brazos y seguir luchando por una realidad más justa. La crisis golpea con fuerza, pero la unión y el compromiso de la sociedad pueden marcar la diferencia en el camino hacia una mejor calidad de vida para las familias jujeñas.