El Tribunal anuló el juicio por Maradona: deberá empezar con nuevos jueces

A cuatro años y medio del fallecimiento del ídolo, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 de San Isidro quedó desintegrado luego de que se confirmara la nulidad del debate oral iniciado en marzo de este año. La jueza Julieta Makintach fue apartada por protagonizar un documental mientras aún ejercía funciones en el juicio, lo que derivó en la decisión de sus colegas Maximiliano Savarino y Verónica Di Tommaso de declarar inválido todo lo actuado.

"Los actos serán declarados nulos", anunció Savarino este jueves al mediodía. "La doctora Makintach marcó un perjuicio para las partes y para los jueces del tribunal", explicó, señalando que la nulidad se extenderá hasta la audiencia del artículo 338 del Código Procesal, es decir, al inicio del proceso de ofrecimiento de pruebas.

La magistrada Di Tommaso, visiblemente molesta por la situación, se permitió parafrasear al propio Maradona: "Hubo una persona que se equivocó y pagó, pero no es la Justicia. La Justicia no se mancha", en referencia al célebre mensaje del Diez durante el Mundial 1994.

La noticia provocó lágrimas y congoja entre los familiares del astro. Dalma y Gianinna Maradona, presentes en la sala, rompieron en llanto y fueron contenidas por su abogado, Fernando Burlando, y por Verónica Ojeda, madre de Dieguito Fernando. También Jana Maradona se mostró conmovida.

Una causa que vuelve al inicio

El juicio había comenzado el 11 de marzo pasado y ya se habían desarrollado 20 audiencias. Estaban siendo juzgados siete profesionales de la salud acusados del delito de homicidio simple con dolo eventual por su presunta responsabilidad en la muerte de Maradona, ocurrida el 25 de noviembre de 2020 en una casa del barrio privado San Andrés, en Tigre.

Los imputados son: el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos "Charly" Díaz, la médica coordinadora Nancy Forlini, el coordinador de enfermeros Mariano Perroni, el enfermero Ricardo Almirón y el médico clínico Pedro Di Spagna. Además, Dahiana Gisela Madrid, enfermera, será juzgada en un proceso por jurado, en una instancia separada.

La fiscalía había argumentado que el equipo médico fue "deficiente", "temerario" e "indiferente" y que no actuó para evitar la muerte del ídolo, quien estaba en condiciones precarias de salud tras una cirugía por un hematoma subdural.

El fiscal general adjunto de San Isidro, Patricio Ferrari, junto a los abogados querellantes, ya había solicitado el reemplazo del tribunal tras el escándalo de Makintach. A ese pedido adhirió también la defensa del doctor Luque. El mismo Ferrari, al igual que el resto de las partes, había considerado "insostenible" la continuidad del juicio en esas condiciones.