El secreto de Riquelme para transformar la Bombonera en una de las canchas más grandes del mundo

Juan Román Riquelme está decidido a transformar La Bombonera en el emblema de su gestión presidencial en Boca Juniors. El ambicioso proyecto busca elevar la capacidad del estadio de 56.000 a 83.000 espectadores, sin necesidad de comprar propiedades vecinas ni atravesar trabas legales gracias a una reinterpretación de antiguos planos y al retiro del inmueble de la lista de sitios históricos por parte de la Legislatura porteña. 

La obra incluye el corrimiento de la platea baja, la construcción de una nueva estructura de palcos al estilo de los estadios UNO de Estudiantes o el de Emelec, y la modificación de sectores populares. Se eliminará el túnel exclusivo para visitantes, se ampliará la tribuna norte baja y se sumarán hasta 154 nuevos palcos, triplicando la cantidad actual. 

El club estima que la remodelación costará alrededor de 100 millones de dólares, los cuales podrían financiarse mediante la venta anticipada de los palcos o con inversiones privadas. El estadio también incorporará una pantalla LED 360°, techado en las tribunas altas, ascensores en casi todos los sectores y bancos de suplentes reubicados. 

El plazo de ejecución sería de 6 a 9 meses, durante los cuales Boca podría jugar como local en el Cilindro de Racing o el Único de La Plata. La obra iniciaría a mediados de 2026 para estar lista en 2027, coincidiendo con el año electoral en el club, reforzando así el objetivo político de Riquelme de consolidar su liderazgo mediante una obra monumental.