Crisis en River: Di Carlo se reunió con Gallardo antes del Superclásico, qué le dijo

Por primera vez en una década, la continuidad de Marcelo Gallardo como entrenador de River parece no depender únicamente de su decisión. Los malos resultados y la posibilidad concreta de quedarse sin clasificación a la Copa Libertadores 2026 pusieron al "Muñeco" en el centro de las críticas y en una situación inédita desde que asumió en 2014.

En ese contexto, el nuevo presidente de la institución, Stefano Di Carlo, se hizo presente este lunes en el River Camp de Ezeiza para hablar con el plantel y mantener una reunión mano a mano con el entrenador. El sucesor de Jorge Brito llegó pasado el mediodía, saludó a jugadores y cuerpo técnico, y transmitió un mensaje de tranquilidad y respaldo institucional de cara al Superclásico frente a Boca.

Después del entrenamiento, Di Carlo y Gallardo mantuvieron un encuentro privado. Aunque no trascendieron los detalles, fuentes cercanas al club aseguran que el presidente ratificó su apoyo y confianza en el DT, alentándolo a revertir el mal momento. Sin embargo, el resultado del partido ante Boca podría definir el futuro inmediato del ciclo.

Las conversaciones por la renovación del contrato, que inicialmente apuntaban a extenderse hasta 2029, quedaron en suspenso. La incertidumbre deportiva y la presión de los resultados frenaron las negociaciones, aunque desde el oficialismo insisten en que "no se imagina un 2026 sin Gallardo en el banco".

El técnico, por su parte, eligió el silencio tras la derrota más dura de su era en River y la reprobación del público en el Monumental. El ánimo interno es de expectativa y autocrítica: los próximos encuentros, ante Boca y Vélez, podrían definir no sólo la temporada, sino el proyecto futbolístico a futuro.

Durante su acto de asunción, Di Carlo ya había reconocido el mal momento: "Hoy no estamos en un buen momento deportivo, no nos gusta y no nos representa. Los proyectos tienen altibajos, pero no podemos perder el norte. Pedimos confianza: River va a volver al lugar que le corresponde".

Y agregó un mensaje de unidad: "Estamos todos muy unidos entre jugadores, cuerpo técnico y dirigentes. Hay que tener templanza, convicción y seguridad para salir adelante".

Con ese espíritu, el flamante mandatario busca sostener el liderazgo de Gallardo y enfocar al plantel en el duelo más esperado del semestre, donde River se juega más que tres puntos: su identidad y su futuro inmediato.